Teniente Abanderado 10º Tercio Guardia Civil. 1912

Por R.O. de 13 de Octubre de 1843, S.M. la Reina Isabel II dispuso el cambio de la bandera nacional que hasta ese momento se venía utilizando desde el comienzo del siglo XVIII con la llegada al trono de España del Rey Felipe V.

Por esta orden se procedía a declarar como enseña nacional la bandera roja y gualda que desde 1785 ya se empleaba para buques y fuertes de la costa.

Su historia está bien documentada y se debe a algo tan sencillo como que bastantes estados europeos de la época compartían el mismo fondo blanco para sus banderas y lo mismo en los buques de guerra, lo cual hacía casi imposible hasta el último instante saber si un barco era aliado o enemigo. Por ello el Rey Carlos III tomó la decisión de adoptar una bandera para los buques españoles que fuera fácilmente distinguible en la distancia. El ministro de Marina, Antonio Valdés, le presentó una docena de diseños y el Rey eligió la forma y colores de la que hoy conocemos como bandera de España.

Esta bandera estaba dividida en tres listas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo el tamaño de cada una de ellas de ¼, ½, ¼ .

Su uso como enseña del Ejército se popularizó hacia finales del siglo XVIII y fue usada durante la Guerra de la Independencia, aunque todavía no era una bandera nacional.

El escudo que en esta bandera se estableció en 1843 simplificaba bastante la composición clásica del mismo, limitándolo sólo a los cuarteles de Castilla y León bajo coronal Real. Las banderas del Ejército además portaban bordadas en letras negras alrededor del escudo el nombre y número del Regimiento correspondiente.

Desde el inicio de su fundación, la Guardia Civil, como organización militar que era, recibió sus banderas y guiones que fueron usados en todo tipo de ocasiones especiales. La Guardia Civil organizada en Tercios, llevaba en sustitución del nombre del Regimiento, el número del Tercio.

Nuestro abanderado sigue la tradición del Ejército español, que debe ser un teniente joven el que porte la bandera y como tal acto de gala que debe ser, usa el uniforme establecido para los oficiales de Infantería de la Guardia Civil y que salvo pequeños cambios en la prenda de cabeza y divisas se mantenía intacto desde su fundación.


Lámina de José María Bueno

La bandolera porta bandera era parte imprescindible del equipo del abanderado y su manufactura en general para todo el Ejército incluía ricos galoneados en hilo de plata u oro.

Relajado, pero expectante a cualquier orden, nuestro Guardia Civil espera el inicio del acto en el que la bandera será portada con la pompa y honra que merece.

Esta figura es una de las que forman la serie dedicada a la Guardia Civil para la Asociación Alabarda.

La figura está modelada en una escala de 54 mm. como es habitual en mis trabajos partiendo de un armazón de alambre de cobre que formará el esqueleto y al cual usando masilla epoxídica Epofer se le van añadiendo la forma de los músculos y así hasta completar una anatomía básica.

Una vez completado este paso (que puede ser más o menos laborioso en función de la pose elegida) se comienza a vestir la figura una vez tengamos la cabeza preparada, así como los zapatos.

Yo jamás uso alambre para dar forma a los brazos. Nunca me ha convencido la poca flexibilidad que con el uso del alambre suelen tomar los mismos dentro de la anatomía, por lo que normalmente visto la figura completamente y luego con “churros” de masilla formo los brazos, si esto se hace antes de que la masilla seque completamente dejará bastante libertad para mover los mismos y conseguir la posición buscada. Una vez secos modelo las mangas.

Respecto a la bandera, no es excesivamente complicada de hacer, pero sí requiere encontrar el momento justo en que la masilla empieza a secar y con ello conseguir la forma deseada estirándola hasta el tamaño correcto y luego dejándola secar en la varilla que será el asta de la bandera. Una vez seca se procede a esculpir el escudo y leyendas que lleva bordadas.

Quiero agradecer especialmente a mi compañero en la Asociación Alabarda, Alberto Rojo, que ha pintado la figura de este artículo así como todas las anteriores de esta Serie, ya que desde el principio se implicó con especial ilusión y entrega. Siempre en nuestra memoria y recuerdo.

 Antonio Meseguer