Navidad en Madrid, 1807

En mi vuelta a la asociación Alabarda tras algo más de 2 años de ausencia, me encontré con una escena que habían producido en la misma durante la navidad del año pasado, en 2020.

Como me encantó desde el primer momento, una de las primeras cosas que hice fue preguntar a mis compañeros quien estaría dispuesto a desprenderse de ella y tuve la enorme suerte de que Luismi Garcia quisiera hacerlo.

En cuanto al planteamiento de la escena, desde el principio tuve claro que esta escena pedía ser muy recogida, cerrada, familiar incluso, para lo cual nada mejor que «envolverla» en una caja. Han sido cerca de 2 meses de trabajo, pero el resultado final mereció la pena.

La escena está colocada sobre una peana de foam, sobre la que pegué un trozo de plasticard ya grabado con forma de las piedras del adoquinado del suelo. A los lados de la escena principal pequeñas planchas de madera pintadas en color gris, tratando de simular pared. Ensanché la esquina de edificio que viene incluida en la escena para darle más resguardo a la castañera y poder disponer así de más superficie sobre la que situar mi escena.

Delante de la escena un plasticard transparente que previamente se ha decorado con pequeños copos de nieve formados por una mezcla del producto Icy Sparkles de la marca Deluxmaterials con agua y cola blanca, depositándolos sobre la trasparencia con un pincel de punta muy fina para que los copos parecieran reales a la escala de la escena y que estuviera nevando “de verdad”. Esta idea me la proporcionó sin querer Manolo Iglesias, compañero de la asociación. Este mismo material de esa marca, es el que se distribuye sobre la nieve que ya está presentada en el terreno y sobre los bordes de la pared, ya que al tener pequeñas partículas brillantes, hace que simule la nieve que ha empezado a derretirse.

Cubrí el paspartú originario con un cartón cortado a medida por su lado externo, ya que en el paspartú interior apareció serrín sobrante de los marcos (los que forman la caja), que tuve que rebajar para que entrara la escena entera. En la parte trasera de la escena y para enmarcar mejor la viñeta, una fotocopia de un edificio a escala pegado sobre un trozo de madera de balsa que encaja sobre los laterales y detrás del todo e invisible a los ojos del espectador está la petaca de pilas que da energía a las luces que van sobre un plasticard opaco encima de la escena. Dichas luces se encienden mediante un interruptor colocado en un lateral de la caja, que dicho sea de paso está formada por 3 marcos de una conocida marca sueca en medida de 13×18.

Y así es como di vida a esta escena tan entrañable y con la que una vez más Alabarda, esta maravillosa asociación, sorprendió al mundo miniaturil con tan bonita escena.

Luis García. 2021