Premios Ejército 2012: Una larga jornada junto al Ejército español.

El pasado domingo 20 de mayo pudimos “disfrutar” de la 50 edición de los Premios Ejército. Alguno dirá ¿por qué las comillas?, pues porque el tiempo no acompañó, hizo frío y estuvo medio lloviznando todo el día. Os cuento un poco el desarrollo del día desde nuestra experiencia alabardera.

A las 8 de la mañana (ya te tiene que gustar el tema para pegarte semejante madrugón un domingo), se divisa a varios alabarderos (Humberto Garrido, David Hernanz, Paco Ruiz, Txema Ojer y yo mismo) deambulando por la zona, van a colocar una mesita en la que extender los archiperres: figuras para vender, torta de fundición, originales en masilla y una buena cantidad de figuras.

¡Oh, que mala suerte! Este año no disponemos de una vitrina dónde exponer nuestras pequeñas joyas. No hemos traído la nuestra (vitrina) pensando que dispondríamos de una y hemos tenido que conformarnos con colocar una colección de nuestros alabarderos pintados sobre la mesa y una triada de cuadros con alguna figura plana de Piriz. No se puede colocar muchas figuras sin protección, hay demasiado dedo indiscreto que señala excesivamente cerca de las figuras, muchas cintas de cámara que cuelgan peligrosamente  pudiendo enganchar cualquier piececilla y echar por tierra trabajos de muchas horas, mucho niño (y padres) sin el sentido común necesario para observar una figura con la suficiente distancia, además de paraguas, bolsas, bolsos y demás objetos que sobresalientes capaces de barrer todo lo que encuentren a su paso.

En la mesa, durante todo el día, muchas preguntas del público asistente, mucha admiración, mucho frío, algún bostezo y  poca compra, bueno realmente no era el principal objetivo. Lo verdaderamente importante es estar allí apoyando y colaborando con este concurso para que poco a poco se vaya conociendo más entre nuestro mundillo con la esperanza de animar a otros compañeros miniaturistas a participar.

La mañana fue pasando, Miguel Montes se acercó para estar un rato con nosotros, hubo un par de bajas alabarderas por causa del tiempo; uno de ellos, al llegar a casa había conseguido llegar a los 38,7ºC; a la cama derechito y a sudar, (ya nos podría haber dejado unos gradillos en la mesa…). Algún otro alabardero se fue a comer (ya se sabe “el hombre propone y en casa….); otro llega, aparece Isaac Jaramillo, una de las últimas incorporaciones a la Asociación y, creo que podemos decir, una buena adquisición. Se nos echa encima la hora de la comida, un bocadillo algo de charla, un refresco y las constantes levantás de Paco. Es alucinante ver la capacidad que tiene para detectar las figuras: Isaac y yo a nuestro rollo sin darnos cuenta de nada y de pronto salta Paco, deja la comida, la charla y se va porque ha llegado una nueva pieza a inscribir y fotografiar,… ¿le avisará alguien por un pinganillo oculto?, ¿tiene un sensor interno que emite una señal u oye voces que le dicen “pieza sin retratar, coge la cámara y dirígete a la mesa con los focos”?; como decía, Isaac y yo a dos velas.

¡Vaya! ¿Ya son las cuatro de la tarde?, parece que va pasando el tiempo. Se acaba el plazo de inscripción y se realiza el traslado de las piezas al interior. Un momento de tensión con el corazón encogido, cuatro militares se apoderan de las cuatro esquinas de la mesa y la trasladan “con todas las piezas sobre ella” cuál si de una procesión semanasantera se tratara. Se observa el paso procesional, la lenta cadencia del avance y nuestras respiraciones contenidas; y esto se repite en cinco ocasiones, una por mesa. Por suerte, ningún percance.

Recogemos la mesa, guardamos figuras y entramos a ver los cuadros realizados para el concurso de pintura rápida (y ¡que rápida!, son capaces de realizar verdaderas obras de arte en muy pocas horas). Cuando estamos a mitad de patio admirando cuadros, emitiendo juicios de valor, viendo verdaderas preciosidades, algún cuadro no tanto, nos desalojan para que el jurado realice su función.

Citan a las 19:00 h. para la entrega de premios. Este rato de espera se hace muy largo, las manecillas avanzan  muuuy despacito. Comentan que avisaran por megafonía cuando podamos pasar, y llega el momento. Un cabo, a voz en grito (¿se apellidará «megafonía»?), nos invita a pasar.

¡Oh Dios! Han vuelto a trasladar las piezas a otro patio, menos mal que no lo hemos visto, nos libramos de ese estres.

Y llegó el gran momento, el comunicado de  los ganadores y en la entrega de premios, varios alabarderos resultan galardonados:

  • Antonio Messeguer y David Hernanz consiguen el premio de Figuras en la categoría Master.
  • Waldo Osés se alza con el premio en Dioramas de la categoría Estándar.
  • Paco Ruiz hace lo propio con el premio de Figuras también el categoría Estándar
  • Y la pieza de Elías Fernandez, T-26,  se lleva un reconocimiento por su especial interés en la categoría Materiales Estándar.

Abrazos, besos, aplausos, felicitaciones, alegría, alborozo, vuelcos de corazón,….

Además, el reparto de premios se completó con la Categoría Máster Dioramas que recayó en Luis Angel Ruiz Fernández quien construyó una escena inspirada en un cuadro de Augusto Ferrer Dalmau (Alférez de España).

y en Máster Materiales fue para un “RG-31 MK 5E» de Angel Ruiz Martínez de Medinilla

Pero…., ¿por qué  no podemos disfrutar como la ocasión se merece?: Otro gran momento de tensión, empieza a llover con más ganas y las figuras están al aire libre, ¡oh Dios!!!!!. Hay que actuar con rapidez. Raudos y veloces trasladamos las piezas al pasillo de comunicación interpatios y las depositamos en un escalón en el suelo, un par de alabarderos vamos a por las cajas y otros hacen guardia con las figuras. Al volver vemos que, menos mal, nos han traído una mesa, superficie mucho más digna, donde las haya,  para el soporte de las piezas. Recogida, despedidas, abrazos, parabienes, reparto de cajas y como siempre Paco se lleva la mayoría, el maletero de su coche repleto de figuras, unas diez cajas de todos los tamaños.

Un día largo, ya nos vamos para casa; contentos por los galardones recibidos y satisfechos, a la par que orgullosos, por  haber cumplido nuestro compromiso de apoyar una vez más en la medida de nuestras posibilidades este Certamen Miniaturístico al que os invito a todos a participar en cualquiera de sus modalidades y categorías en futuras ediciones.

Y a descansar que al día siguiente es día de escuela, en mi caso, nunca mejor dicho. El jueves, en el local, haremos el reparto y relataremos nuevas anécdotas de este peculiar día.

Un saludo

Alejandro Labourdete