Piquero Rgto. Asturias: La guinda del pastel
Sin duda alguna uno de los proyectos que más han marcado nuestra vida asociativa estos dos últimos años fue el denominado Proyecto Dalmau en el que participamos activamente varios socios y que culminó en una preciosa y exitosa exposición el otoño pasado en el Museo del Ejército de Toledo con el título Ferrer Dalmau: Historia, arte y miniatura que sin duda muchos recodaréis.
A todos los que participamos en esa exposición, nos regaló el propio Augusto Ferrer Dalmau una lámina dedicada y firmada por él que representa a un Piquero del Regimiento Asturias en el año1690; algo que para nosotros supuso la guinda del pastel a todo el trabajo que habíamos desarrollado.
Tan entusiasmados estábamos con el detalle que la misma tarde que repartímos las láminas un compañero se atrevió a pensar en voz alta y me comentó: ¿Te imaginas una figura igual al lado de la lámina? . Buff, fantástica idea y fantástico reto!!!!
Como no podía ser de otra manera, la idea cuajó inmediatamente que se propuso y nos pusimos manos a la obra encargando a Antonio Meseguer el modelado de la pieza en 70 mm cuyo resultado fue este:
Una vez terminada la escultura, hicimos una tirada limitada y exacta de copias en resina para aquellos socios que estuvieron interesados:
Por mi parte, tan entusiasmado estaba con todo este tema, que no podía dejar pasar mucho tiempo sin meterle los pinceles a la figura y ha sido la última pieza que he pintado hasta el momento:
El proceso de pintura es el habitual con acrílicos y resultó todo un placer acometerlo pues el trabajo de escultura es realmente bueno cosa que se manifiesta cuando realmente estás con el pincel en la mano pues se nota, y mucho, cuando un escultor además de conocer la masilla conoce la pintura de miniaturas porque la practica.
Poco más que decir más que agradecer una vez más a todos los que han trabajado y creído en el Proyecto Dalmau, desde sus orígenes hasta esta particular guinda que nos inventamos en Alabarda y que dedico cariñosamente a nuestro compañero Miguel Angel Pérez por tantas y tantas horas que ha invertido en ello.
