Palacio Real

El origen del palacio se remonta al siglo IX en el que el reino musulmán de Toledo construyó una edificación defensiva que después usaron los reyes de Castilla, sobre la que en el Siglo XVI, se construyó el Antiguo Alcázar.


INTRODUCCIÓN HISTÓRICA

El palacio Real se alza en el lugar donde estuvo el Alcázar de Madrid, «castillo famoso» construido a finales del siglo IX, durante el emirato cordobés de Mohamed I, como punto clave para la defensa de estos territorios situados al norte de Toledo.

La fortaleza, reedificada en el siglo XIV, adquirió el carácter de residencia regia con las obras realizadas por Juan II, entre las que sobresalían la capilla, consagrada en 1434, y la gran «sala rica». Fue ya en el siglo XVI cuando Carlos V y Felipe II lo reconstruyeron como Palacio Real, de modo que desde 1561 el Alcázar pasó a ser la residencia estable de los Reyes, y la villa de Madrid, surgida al amparo de su castillo se convirtió en «Corte de la Monarquía de España».

Panorámica de la fachada delantera.

Bajo el reinado de Felipe IV, el Palacio alcanzó su forma más característica: en el exterior, con la gran fachada diseñada por Francisco y Juan Gómez de Mora y G. B. Crescenci; en el interior, con la intervención de Diego Velázquez como arquitecto decorador y con despliegue de obras maestras que hoy son joyas del Museo del Prado. Destruido el palacio por un incendio en la Nochebuena de 1734, Felipe V quiso que el Palacio Nuevo ocupase el mismo lugar. Toda la construcción se hizo abovedada, en piedra y ladrillo, sin madera, para que ningún incendio pudiera destruirlo. Las obras se realizaron entre 1738 y 1755, estableciendo Carlos III su residencia en él en 1764.

LA ARQUITECTURA

Felipe V quiso, también, que el arquitecto de su Palacio fuese el mejor y el más famoso de Europa. A principios de 1735, fue llamado a Madrid el italiano Filippo Juvarra, quien rápidamente se dio cuenta de que el emplazamiento del Alcázar no era el más adecuado para la residencia tan grande y magnífica que se quería realizar, e ideó un proyecto vastísimo con desarrollo en horizontal, mucho más idóneo para un lugar llano. Pero Juvarra murió en marzo de 1736 y los Reyes, encantados con su estilo, decidieron llamar a un discípulo suyo para que se dedicase a construir el gran proyecto del maestro.

Detalle de la entrada este.

El diseño arquitectónico del Palacio, en sus rasgos generales y en sus detalles, es característico del gusto barroco tardío clasicista de Juvarra, muy inspirado por Bernini, famoso artista romaro y sigue las pautas del gran proyecto no realizado. Pero lo que en éste era horizontalidad hubo de convertirlo Sacchetti en verticalidad para que, ocupando el mismo solar del antiguo Palacio Nuevo fuese capaz de albergar a las personas reales, los cortesanos, los criados, los ministerios y las dependencias de servicio, de modo que el edificio tiene seis alturas en su altura más baja , y ocho en su altura más alta.

La planta general del edificio no varió desde el primer proyecto, fechado el 9 de marzo de 1737: cuadrada, con un solo patio principal, también cuadrado, en el centro y rodeado de galerías con arcadas. Las habitaciones principales están dispuestas en hileras a lo largo de las fachadas, las antecámaras y habitaciones secundarias dan al patio, y entre ambas crujías corren pasillos de servicio. Tres patios pequeños sirven para la iluminación de ls habitaciones interiores de los ángulos. Algo del espíritu del Alcázar parece flotar en su entorno, pues su manifiesta solidez, los resaltos o «torres» en las esquinas, el escarpe de la parte inferior de sus muros, su elevación y su situación, le dan un aire de fortaleza.

Ilustración de la fachada en el libro Viage de España (1772).

Entre 1738 y 1747, sobre la marcha de las obras, Sacchetti introdujo en su proyecto algunas modificaciones a raíz de las críticas del secretario de la Reina, el marqués Annibale Scotti, y de algunos arquitectos ligados a la obra. En 1742, y por influnjo de Scotti, dio mayor desarrollo a la escalera convirtiéndola en dos, gemelas y simétricas; y entre ellas dejó un salón para fiestas -el actual de Alarbaderos– donde según sus primeras ideas había de estar la Capilla, que desde entonces quedó desplazada al lado Norte. De esta forma se conciliaban las reminiscencias del Alcázar con la obsesión de Sacchetti por espacios palaciegos de mayor magnificencia.

Actualmente el Palacio Real de Madrid es la residencia oficial de Su Majestad el Rey de España, que lo emplea en las ceremonias de Estado, aunque no habita en él.

Reportaje sobre la Visita

Nuestra jornada comenzó a eso de las 10:30 horas de la mañana aproximadamente de un domingo caluroso en Madrid. Después de habernos reunido todos los socios con sus familias en la Plaza de Oriente, y haber pasado por la correspondiente taquilla, nos vimos delante de la puerta de entrada dando así el pistoletazo de salida a nuestra visita.

La visita consta principalmente de 3 zonas bien diferenciadas:

  1. Palacio Real.
  2. La Real Farmacia.
  3. La Real Armería.

1. Palacio Real

1.1 Exteriores.

El acceso principal al Palacio Real siempre se ha realizado por la Calle Mayor hasta llegar a la Real Armería. Este edificio, que fue demolido en 1884 y que ha dado nombre a la Plaza existente entre La Catedral de la Almudena y El Palacio, estaba situado aproximadamente donde lo está ahora la gran reja por la que se accede.

Fachada del Palacio hacia la plaza de la Armería.

Tras atravesar la verja, se llega a La Plaza de Palacio, también llamada de Armas, porque aquí se hace la parada militar y los honores de ordenanza, y que desde el siglo XVI ha sido escenario en el que la pompa de La Corte salía a mostrarse al pueblo, con la fachada principal de la residencia regia como telón de fondo. Sacchetti y Ventura Rodríguez concibieron esta plaza con pórticos abiertos que unirían El Palacio con los edificios de servicio, pero Sabatini dio a este espacio su actual carácter de patio de honor a la francesa.

Vista general de los jardines de Sabatini.

Los arcos abiertos a la izquierda sobre El Parque de Palacio permiten comprender la fascinación que provocaba este emplazamiento. Al otro lado del río, La Casa de Campo se extiende hasta enlazar con El Monte de El Pardo y, en la lejanía con la sierra, llega a verse en los días claros El Monasterio de El Escorial. En La Fachada Principal pueden observarse con detalles las formas de la arquitectura del Palacio, inspiradas en Bernini y Juvarra.

Sobre un basamento almohadillado, que corresponde al piso bajo y al primer entresuelo, se eleva un orden gigante de pilastras y columnas que articulan los pisos principal, entresuelo y segundo, la gran cornisa general está coronada por una balaustrada que oculta las cubiertas de plomo.

Fachada del palacio hacia los jardines de Sabatini.

Las numerosas estatuas dan al edificio una gran plasticidad y sentido propagandístico barroco. Éstas fueron realizadas por un nutrido equipo de artistas españoles dirigidos por el italiano Gian Dominico Olivieri y por el gallego Felipe de Castro, escultores principales de Fernando VI.

Las colocadas sobre la balaustradas de coronación representaban a Los Reyes de España, desde el primero de Los Godos hasta Fernando VI; mientras que al nivel del piso principal, sobre los pedestales en los ángulos, había, por parejas, Reyes Suevos, Condes de Castilla, Reyes de Navarra, Aragón y Portugal, Emperadores Precolombinos y dos santos patronos de España.

Esta exuberancia escultórica aumentó durante el proceso de la obra, debido a la influencia del fraile benedictino fray Martín Sarmiento, encargado de disponer el complejo programa iconográfico, pero fue bruscamente suprimido por Carlos III quien, para dar al edificio un aire más clasicista, mando quitarlas todas. Sólo con la moderna restauración de las fachadas, concluida en 1974, se repusieron las estatuas donde hoy se ven.

1.2 El Zaguán y la Escalera Principal

En la fachada principal existen cinco puertas: por las dos caras laterales los vehículos entran a los zaguanes chicos y de allí al patio principal. Por las otras tres centrales, al zaguán principal o atrio, donde las columnas de orden toscano, en caliza rosada de Sepúlveda, dan calor a la blancura de la piedra de Colmenar. Las carrozas que entran por aquí dejan a sus Ocupantes- Monarcas, Jefes de Estado o Embajadores únicamente – al pie de la escalera principal, a mano derecha, frente a la cual se alza la estatua de Carlos III, del escultor Pedro Michel.

La escalera principal, decorada con frescos de Corrado Giaquinto.

Para la escalera Sacchetti ideó dos grandiosas subidas iguales y enfrentadas, que habían de servir para acceder al Cuarto del Rey la de la derecha, y al de la Reina la de la izquierda.

Los espacios que habían de contenerlas se construyeron conforme a su proyecto y hoy son Escalera y Salón de Columnas.

Sin embargo, a Carlos III ni le gustó la forma que Sachetti había dado a las rampas ni la distribución de las antecámaras para entrar a su Cuarto y al de la Reina, teniendo en mente La Escalera del Gran Palacio de Caserta, que en Nápoles había construido Vanvitelli.

Así, en 1760 Sabatini hizo la escalera como hoy la vemos, pero en el lado opuesto, el izquierdo. Cuando en 1789 Carlos IV accedió al trono ordenó al mismo arquitecto que la cambiara a la derecha, como ahora está, por las razones de distribución ya comentadas.

1.3 Salón de Alabarderos

Esta sala recibe este nombre puesto que fue cuerpo de guardia de los alabarderos (guardias de la Real Persona) . Tiene por ello una decoración de tema guerrero en la bóveda: «Vulcano forjando las armas para Eneas» de Tiepolo.

1.4 Salón de Columnas

En esta sala se firmó en 1985 la adhesión de España a la Unión Europea. El fresco del techo es obra de Corrado Giaquinto. En la sala destacan las esculturas de «Los Planetas», y la copia, por Barbedienne, del «Carlos V» de Leoni.

1.5 Salón del Trono

Esta sala es la pieza más solemne del Palacio por su valor simbólico, ya que es donde reciben SS.MM. en la ceremonias oficiales. El mobiliario y el trono son napolitanos, diseño de Giambattista Natali, como también la cenefa de la colgadura bordada en hilo de plata sobredorada. Entre las esculturas que aparecen en la sala, las más destacadas son: «Los Planetas» (Jonghellinck, s. XVI), los cuatro leones que flanquean el trono de Bonicelli, y «Las Cuatro Virtudes Cardinales». Para completar todo es mobiliario existen arañas venecianas de cristal de roca, relojes y espejos de La Granja. Por último, la bóveda está decorada con «Apoteosis de la Monarquía Española» (Tiepolo).

Salón del trono.

1.6 Saleta y antecámara de Carlos III

Cúpula central de la Real Capilla. Los frescos son obra de Corrado Giaquinto.

La Saleta es la estancia en la que el Rey Carlos III recibía en audiencia ordinaria, y solía comer. Por contra, la Antecámara era utilizada por el Rey para la cena. En ambas estancias, las bóvedas contienen frescos de Mengs. En la Antecámara podemos encontrar dos parejas de retratos de Carlos IV y de su esposa María Luisa de Borbón-Parma de Goya.

1.7 Cámara y Dormitorio de Carlos III

La Cámara es el cuarto donde el Rey recibía privadamente. Gasparini diseñó esta sala consiguiendo una obra maestra tardía del rococó europeo. En la bóveda del Dormitorio se encuentra el fresco «Alegoría de la fundación de la Orden de Carlos III» (Vicente López).

1.8 Comedor de Gala

La sala conocida como Comedor de Gala fue realizada en 1879 para Alfonso XII. En ella se celebran actualmente los banquetes oficiales. En las paredes de la misma podemos ver los tapices de la serie Vertumno y Pomona (s. XVI).

Comedor de Gala.

1.9 Sala de Música y Chinero

En esta sala podemos encontrar un magnífico cuarteto compuesto por dos violines, viola y cello , originales de A. Stradivarius. El Chinero muestra cristalerías y algunas de las vajillas reales: Indias, Meissen, Sèvres, París y españolas.

Un violín Stradivarius de la colección del Palacio.

1.10 Real Capilla

La real Capilla está formada por colosales columnas enterizas de mármol. Consta de un gran órgano español del siglo XVIII. En el Altar Mayor podemos ver el fresco «San Miguel» (Bayeu) y en el altar Lateral «La Anunciación» (Mengs). Los Reyes ocupan sitio bajo el dosel en la solemnidades.

Cúpula central de la Real Capilla. Los frescos son obra de Corrado Giaquinto.

2 Real Farmacia

En la Real Farmacia podemos encontrar una gran colección de frasqueríos y botamen, instrumentos y la excepcional sección de quinas.

Además de todo esto, en la Sala de Destilaciones podemos encontrar una reproducción fidedigna de las redomas y retortas de cristal y cobres empleadas en la sublimación y destilación de los medicamentos que se empleaban en el siglo XVIII.

Real Farmacia

En las diferentes estancias que conforman la Real Farmacia podemos apreciar medicamentos, hierbas y aparatos que se utilizaron en tiempos de Fernando VI ,Carlos IIICarlos IVFernando VIIAlfonso XII y Alfonso XIII.

3 Real Armería

La Real Armería es básicamente un Museo de armas. La casi totalidad de lo custodiado en ella proviene de las Cámaras de Armas de los Reyes de España. Algunas armas medievales de inapreciable valor histórico provienen del tesoro que los Reyes Católicos guardaron en el Alcázar de Segovia. El núcleo fundamental de la colección está formado por la armería personal de Carlos I. Las magníficas armaduras de guerra y de parada del Emperador Carlos I fueron labradas en los dos centros más importantes de fabricación en su tiempo: Milán y Augsburgo. Otra colección muy importante que se encuentra en la Real Armería es la correspondiente a Felipe II. A continuación se muestran algunas piezas contenidas en el Museo.

Horario de Visita:
Octubre/Marzo: 09.30 – 17.00
Abril/Septiembre: 09.00 – 18.00
Festivos y domingos: sólo mañanas
Teléfonos de Información: 91 454 87 00 – Ext. 7240 · 91 542 00 59
Enlaces de Interés: Web Oficial de Patrimonio Nacional