Cazador del Alcántara, 1921

Es innegable la influencia que ejercen los pintores y escultores sobre el miniaturismo militar y en concreto sobre algunas obras que por sus características provocan en el espectador  sensaciones y sentimientos que en muchas ocasiones nos trasladan en el tiempo y nos hace sentir protagonistas de la escena. Probablemente esto es lo que Mariano Benlliure  (1862-1947),  escultor español, considerado como el último gran maestro del realismo decimonónico, quiso reflejar en el monumento realizado en  1931 a los Héroes del Alcántara,  donde se representa en un grupo escultórico la evolución de la caballería española recogida  en el historial del Regimiento  y que refleja el tradicional “espíritu jinete”.

Las cinco  figuras  marchan al galope, al encuentro del enemigo, los rostros transmiten dramatismo, coraje, serenidad, valor y orgullo, que contagian al espectador, al que hacen participe en la batalla.

Probablemente estas sensaciones son las que han inspirado en varias ocasiones diferentes versiones realizadas por pintores o miniaturistas  de al menos uno de los jinetes, “Los cazadores del Regimiento Alcántara nº 14” en pleno siglo XX, protagonistas de  los episodios más heroicos de esta tradicional unidad de caballería, que es sacrificada prácticamente en su totalidad para proteger el repliegue de las tropas españolas sobre la plaza de Melilla en el año 1921, ante el ataque de los rebeldes rifeños  liderados por Abd El Krim, el conocido como “Desastre de Annual”, ocasionando la baja en la acción de 551 de sus componentes  de un total de 717.

En junio de 2012 se concede la Cruz Laureada de San Fernando a este Regimiento en su modalidad de Laureada Colectiva, que por unos u otros motivos no había sido otorgada en su momento.

Sirva pues como pequeño homenaje a estos “Héroes” esta versión de un cazador del Alcántara en plena carga con el sable desenvainado y enfrentándose a su destino, extraída lógicamente del grupo escultórico diseñado por Benlliure  y que no deja impasible al visitante que en la Academia de Caballería de Valladolid recuerda las gestas del ejército español.

Miguel Ángel Pérez