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La campaña de Birmania comienza en 1942 y el objetivo principal de la ofensiva nipona era cortar los suministros a China que llegaban desde la India, además Birmania tenía arroz y petróleo en abundancia, dos recursos fundamentales en tiempos de guerra.

Junto al ejército japonés combatieron tropas tailandesas, y birmanas e indias nacionalistas. EN 1944 el avance japonés penetró incluso en la India, pero una vez allí no pudieron tomar los objetivos marcados y sufrieron severas bajas. En la batalla por las localidades de Kohima e Imfal, costaron 65.000 bajas, más del doble de las que tuvieron en Guadalcanal. En la retirada, miles de japoneses murieron de hambre, y agotamiento, sepultados en el lodo de los monzones. Otro buen número de soldados pereció en el intento de cruzar el río Chindwin, de regreso a Birmania. Más de la mitad de los aliados de los japoneses también perdieron la vida en los combates y la posterior retirada.

La reconquista aliada de Birmania no comenzó hasta junio 1944 y duró hasta mayo de 1945, lo que da idea de la dificultad de las operaciones. Incluso después de reconquistar la capital, Rangún, quedaron unos 77.000 soldados japoneses dispersos por el país que no sería reducidos hasta después del fin de la guerra.

Sin suministros, el 21 de julio, las tropas japonesas intentaron romper el cerco a que estaban sometidas. Quedaban unos 20.000 hombres, pero fueron detectados por la inteligencia aliada y rechazados. Más de la mitad murieron y sólo se capturaron poco más de 700 prisioneros.

Los bombardeos atómicos sobre Japón en agosto de 1945 que significaron la rendición del Imperio del Sol Naciente, no impidieron que se realizasen posteriores ofensivas sobre los japoneses para recuperar Malasia y Singapur.

Las tropas japonesas de la zona se rindieron en septiembre de 1945. Incluso en el sur de Vietnam, una guarnición nipona continuó resistiendo hasta noviembre.

Este Chui (Teniente) recién llegado a Birmania, se solaza en las ruinas de un templo, ignorante del sufrimiento y las penurias que sufriría meses después cuando el enemigo, el hambre, los monzones y las enfermedades se cebasen sobre él y sus compatriotas.

La figura es una referencia antigua de la marca Taxdir, en metal, la figura del Buda es parte de un “Kit” de decoración tipo Zen comprado en una de las numerosas tiendas de “Chinos” que hay en cualquier localidad es de plástico blanco y está pintada convenientemente para dar aspecto de piedra.

La vegetación es una mezcla de fotograbados metálicos de Eduard, plantas de papel de Fredericus Rex y hojas sueltas mezcladas con hojas de albahaca.

Luismi.