SS-Scharfschütze (Francotirador SS)

El origen generalizado del término francotirador, (franc-tireur) proviene de la guerra franco-prusiana de 1870-71, con el que los prusianos bautizaron a los tiradores francos, que  utilizaban la ventaja que les otorgaba el uso de fusiles de largo alcance para abatir a sus enemigos desde posiciones lejanas.

En el siglo XVIII, en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, aunque no con este término, se utilizaron tiradores expertos para combatir a las tropas británicas. También en las guerras napoleónicas existieron, y su misión no varía mucho desde entonces. Sus objetivos son los sirvientes de las piezas, y observadores de artillería, oficiales y lógicamente también los francotiradores enemigos. Desde entonces, han sido utilizados en mayor o menor medida en todos los grandes conflictos; Guerra de Crimea, Guerra de Secesión Americana, también en la Guerra de Cuba, Guerras Bóer, Guerra de Rif (Donde fueron llamados “Pacos”), Primera Guerra Mundial, Guerra Civil Española… etc., etc. hasta nuestros días.

La creación de escuelas de francotiradores se generalizó en todos los países pocos años antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Estos soldados fueron utilizados por todos los ejércitos contendientes debido a las experiencias obtenidas en la Guerra Civil Española y sobre todo en la guerra Ruso-Finlandesa, en la que los tiradores finlandeses diezmaron a las tropas rusas.

Antes de la creación de estas escuelas, estos tiradores se escogían entre los soldados que demostraban una mayor destreza y puntería con el fusil, y que generalmente eran cazadores o campesinos en la vida civil a los que se les dotaba de un fusil de mayor calidad y precisión que al resto. Con la llegada de estos centros de especialización, se les sometía a un duro entrenamiento específico que también consistía y consiste en técnicas de camuflaje, concentración y conocimiento profundo del funcionamiento de su arma.

Durante la Segunda Guerra Mundial, destacaron los francotiradores y francotiradoras soviéticos, que causaron un gran número de bajas a los alemanes. Por su parte, los francotiradores alemanes también estaban entre los más reputados, pero el más letal de todo el conflicto fue el finlandés Simo Häyhä, con 505 enemigos abatidos (542 según otras fuentes). Y nos detenemos aquí en la historia, que continúa hasta la actualidad, en la que este tipo de combatientes está presente en todos los ejércitos del mundo, cada vez con mayor sofisticación y que daría para escribir un par de libros.

La figura, de la marca Andrea Miniatures, representa a un francotirador alemán de las SS. Esta figura de 90 mm. tiene un gran nivel de detalle y viene además con una base de resina adaptada a la forma de la figura.

En mi caso, no me gustaba que asomase el cañón por la ventana tal y como viene preparada la figura, y decidí cortar la parte del muro y ampliar la zona de escombros con masilla, y maderas, de forma que el cañón del fusil quedase oculto detrás de la ventana, como corresponde a un francotirador que se precie de serlo.

También decidí pintar el uniforme reversible, por la parte del camuflaje de otoño-invierno, en lugar del blanco que es como he visto esta figura pintada la mayoría de las veces.

Ha sido todo un campo de pruebas de las distintas marcas de pinturas que hay en el mercado. He utilizado las clásicas de Vallejo Model Color para el equipo y cueros, el set de carnes de Ammo MIG, el camuflaje con Ak 3ª Gen, y los metales con las de Scale 75, además del terreno con Tamiya y pigmentos de varios fabricantes.

Bueno, pues por ahora esto es todo. Espero que os guste.

¡Hasta la próxima!

L.M.