Soldado del 97 Regimiento de Infantería Británica.

A principios de Enero de 1857 un trabajador de una casta baja que trabajaba en el Arsenal británico de Dum-Dum pidió a un brahmán del mismo arsenal agua de su cantimplora. Este le respondió diciendo que no le podía dar agua porque se contaminaría él después al beber donde había bebido alguien de casta inferior. El trabajador, irritado por la respuesta de dicho brahmán le dijo que dentro de poco todos estarían contaminados porque los cartuchos que se fabricaban en el arsenal estaban engrasados con grasa de vaca y cerdo.

Aun a pesar de la veracidad de dicha historia lo cierto es que lo que la historia conoce como el Motín de la India se inició precisamente por los cartuchos del nuevo rifle Enfield. Este rifle de avancarga necesitaba unos cartuchos que llevaban la bala cilíndrica envuelta en un papel junto con la pólvora. Estos cartuchos eran engrasados para prevenir la humedad y facilitar la carga del mismo en el tubo del cañón. Para cargar el rifle era necesario que el soldado rasgara con los dientes dicho cartucho.

La vaca es considerada animal sagrado para los hindús y los musulmanes rechazan el cerdo por animal sucio e impuro. Precisamente la composición mayoritaria del ejercito ingles de la India estaba formada por hindús y musulmanes, por lo tanto quien propagó la historia de los cartuchos engrasados sabía muy bien donde debía golpear.

De todos modos la historia de los cartuchos fue sólo la chispa que incendió una tensión existente desde muchas décadas atrás, en las que se juntaban cuestiones políticas, sociales, económicas que saltaron todas al mismo tiempo.

En febrero de 1857 se amotina en Berhampur el 19 Regimiento de Infantería nativa de Bengala y empiezan poco a poco los motines, asaltos y asesinatos a ciudadanos ingleses en todos los territorios ocupados por Gran Bretaña.

La lentitud en tomar la iniciativa y por tanto las derrotas iníciales del ejército inglés al principio del motín se deben a un factor fundamental: cerca del 80% del ejército ingles en la India estaba formado por indios y el resto eran ingleses que normalmente eran los oficiales y suboficiales al mando de los regimientos.  Además a esto se unía que una gran proporción de los militares ingleses estaban de baja por todo tipo de enfermedades o asuntos propios fuera de la India.

La situación empezó a cambiar cuando desde Gran Bretaña se enviaron tropas, algunas desde la metrópoli y otras sacadas deprisa y corriendo desde otras colonias más tranquilas.

Meerut, Delhi, Gawnpore, Lucknow……quedan marcadas de forma indeleble por ser ciudades donde a sangre y fuego sirvieron como campo de batalla para los dos bandos, que actuaron con una atrocidad y crueldad extrema. Hasta que en julio de1859 se pudo dar por terminado el motín al capturar y ejecutar a Tantia Topi, el líder de la misma.

Precisamente en el asedio de Lucknow es donde estaría encuadrado el personaje de este busto, el cual representa a un soldado del 97 Regimiento a Pie enviado desde Gran Bretaña. Lo cual es muy evidente, dado que mantiene la guerrera usada en la metrópoli, totalmente inadecuada al clima caluroso de la India, así como el chacó de inspiración francesa que como única concesión a dicho clima se ha cubierto con una funda de algodón blanca provista de siroquera.  En los siguientes meses de campaña tanto la guerrera como el chacó fueron descartados usando prendas de confección local muchos más ligeros y apropiados para el lugar. Poco a poco el color caqui (palabra india, que significa “polvo”) se fue imponiendo como color protagonista en los uniformes.

Este pequeño busto se modeló a una escala aproximada de 1:16 y como es habitual en mis figuras se usó exclusivamente masilla epoxidica Epofer partiendo de un armazón de hilo de cobre grueso que formó el busto como tal, a partir del cual se formó el torso.

La cabeza me gusta modelarla aparte y luego pegarla en el torso y terminar entonces las prendas de cabeza que pueda llevar. En este busto dejé para el último momento la siroquera dado que esta tapa parte del uniforme por detrás.

Añadir que el busto fue modelado exclusivamente para tomar parte de un display sobre el Ejército Británico en la época victoriana que tuvo su presentación en el pasado concurso de Leganés. Una estupenda idea que a través de la asociación Alabarda canaliza el buen hacer y originalidad de los miembros de dicha asociación.

Como siempre, agradecer enormemente la predisposición de Luis Sanz Larrey el cual llevo a cabo la pintura del busto, dándole vida con su maestría habitual y sobre todo ofreciéndose a ello desde el primer momento.


Pintura: Luis Sanz Larrey

Fotos finales:

 Antonio Meseguer