Soldado del 17 Rgto. de Alabama. Batalla de Franklin. Tennessee, 1864

Al estallar la Guerra, había menos de 200.000 fusiles en manos confederadas, además el resto de maquinaria de Guerra procedía del saqueo de los fuertes militares federales. Pero en el Sur apenas existía una fábrica capaz de crear y sustituir nuevo material para la guerra. El 97% de las industrias armamentísticas se encontraban en el Norte…

La defensa del Sur, se centro en dos puntos básicos: en Tennessee, por el Oeste, pues era vital para las líneas férreas del Sur (Chattanooga – Atlanta – Savannah) y la defensa de la capital Richmond, que desde finales de mayo se había trasladado de Montgomery (Alabama) a la Capital de Virginia. Esta táctica ofensivo defensiva salvaguardaría al Sur, desgastando al Norte.

Otro problema que se planteaba en el Sur estaba precisamente en su génesis, pues se había constituido como Confederación, tomaba como norma el derecho de cada Estado. La Confederación del Sur por tanto adolecía de demasiado localismo. Existía un nacionalismo del Sur, pero más como forma de vida que como creación Estatal. Jefferson Davis por tanto se vio prisionero de su propia política según la cual cada Estado disponía el derecho a dirigir su propio destino, política incapaz de conseguir un esfuerzo común

Los soldados del Sur, campesinos en su mayoría, optaron por la guerra de guerrillas al igual que en la Guerra de Independencia lo hicieron sus abuelos, además estos soldados contaban con la ventaja de luchar sobre su terreno. Los sureños estaban luchando por todo lo que los hombres amaban: libertad y autogobierno, hogar y casa.

La derrota sería para ellos el fin de su modelo de vida. Un dato curioso de los soldados Confederados, era su falta de disciplina y la frecuente deserción que se producía en sus filas. Era más bien el soldado-granjero-guerrillero, pues después de visitar su hogar volvía a filas. Sin duda este hecho motivaría el retraso en los planes de algunos generales del Sur. Los dos ejércitos eran similares en cuanto a capacidad combativa. Si los confederados ganaron más batallas, se debió a la superioridad de sus mandos, al factor táctico. Pero el Norte ganó la guerra, lo que se debió al factor estratégico.

En resumen, el Sur, aunque menos militar, era más combativo y estaba libre de minucias; por lo tanto, el soldado confederado se adaptaba mejor a las condiciones variables, mientras que el federal trataba de superar las dificultades ciñéndose a la instrucción. La Confederación disfrutó de cierta ventaja al desarrollar operaciones defensivas en terreno conocido. Por contra, el norte necesitaba atacar enfrente abierto y soportar enormes gastos en comunicaciones y suministros, por lo que todo presagiaba que su estrategia exigía una marcha directa por tierra sobre Richmond (en Virginia) la capital de la Confederación, para poner un rápido final a la guerra.

José Manuel Alvarez