Sargento Templario 1250

En las últimas ediciones del concurso de Madrid (Leganés hasta 2019 y, de momento, Casa de Campo en este 2023) la asociación Alabarda ha ido realizando un display temático en formato exposición, es decir, sin participación directa en el concurso; sobre un tema elegido por votación entre diversas opciones planteadas por la mayoría de los socios.

Las Cruzadas (Reconquista) entre los siglos S. XI y S. XIII es el tercero de estos displays que se han preparado por los miembros de la asociación para ediciones anteriores del concurso madrileño siendo el Imperio británico en su época victoriana (1837-1901) el primero de ellos y Norteamérica en el S. XVIII el segundo realizado dentro de esta modalidad y que hemos podido disfrutar durante los días que dura el concurso. Para mi participación en el display estuve revisando las miniaturas que pueblan mi muy nutrido cajón de “pendientes de pintar” y entre las que tengo allí almacenadas que se adecuaban al tema elegido en la votación, este magnífico busto de la marca Andrea Miniatures con una escala de 1:10 era el que más me llamaba la atención.

Aunque se trata de una figura que tiene ya bastantes años, su calidad en el modelado sigue manteniéndola actual. La figura es, principalmente, de resina (el cuerpo de la figura); de las primeras resinas que se hacían hace años, nada que ver con las que estamos más acostumbrados hoy en día en un color gris muy oscuro y muy dura de trabajar. También contiene algunas partes, concretamente 6, en metal blanco que son: el capacete, la espada, el final del cinturón, las correas del barboquejo y las correas que cierran la camisa. Por último, la figura también incluye en el mismo tipo de resina que la figura un pedestal de exposición que, a mi modo de ver, se queda un poco escaso y, aunque es útil obliga a emplear una base “clásica” en madera para completar la figura y poder exponerla con comodidad.

La figura no tiene mucho trabajo de limpieza (cosa que agradezco sobremanera porque creo que a la mayoría lo que nos gusta es pintar y no tener que invertir mucho tiempo en limpieza, encajes, etc.) tan sólo tiene una línea de molde bastante visible que la recorre en su contorno y salvo en alguna zona del cuello en la que es demasiado excesiva en el resto está bastante bien disimulada por su ubicación y con un poco de paciencia y lija se puede eliminar sin tener que reconstruir nada de lo lijado con masilla. El encaje es muy sencillo y no necesita de un trabajo extra para realizarlo (salvo los consabidos pernos metálicos para asegurar encajes); quizá lo más complicado que tiene es la dureza de la resina. Tras una imprimación con gris claro de Vallejo aplicada con aerógrafo estaba listo para comenzar con la pintura del busto.

Pintura.

La figura admite diversas opciones de pintado; las más habituales dentro de las Órdenes militares más conocidas: Templarios y Hospitalarios tan sólo variando los colores de la túnica y la cruz del pecho y de otras menos habituales como Santiago, Calatrava, etc. Pero la elección de cualquiera de estas otras requiere eliminar la cruz del pecho (que viene modelada en la resina); lo mismo si se elige hacer cualquier heráldica de algún caballero participante en las cruzadas. Incluso permite optar por un acabado en cuero en lugar de en tela. Yo elegí para mi versión los colores de la Orden Templaria (porque mi compañero de asociación Luis García, que casualmente también había elegido el mismo busto, lo estaba pintando, pero con los colores de la Orden de Caballeros Hospitalarios).

Comienzo, por regla general, pintando las partes metálicas (doradas y plateadas) por aquello de evitar salpicaduras metálicas en las telas; las he pintado siguiendo los estilos habituales que tantas veces nos han enseñado los maestros de este mundo en las revistas especializadas; sobre una base de negro mate de Scale 75 aplicada con pincel he empleado latón (de Model Color) para las partes doradas y fusil (de Model Air) ambas de Vallejo. En la cota de malla he usado el pincel seco para resaltar los anillos que la conforman y acabando las partes más altas con aluminio (de Model Air). Para las sombras, en su mayoría he empleado lavados con Negro (Wash de Model Air) y humo (de Model Color) muy diluidos y con el pincel muy descargado para intentar controlar y que no me haga aguas al secar. Por último, reforcé las sombras con óleo negro marfil y humo para darles mayor profundidad.

Para la cara busqué intentar imitar una piel curtida por el combate y las condiciones que se debían tener en los campos de batalla donde este veterano ha combatido. Los colores han sido los clásicos para la base una mezcla de arena marrón y un poco de uniforme inglés para oscurecer el tono añadiendo carne dorada en las primeras subidas y carne base para las últimas; todas de Model Color de Vallejo y siempre a pincel (no me apaño mucho con el aerógrafo y salvo en contadas ocasiones, suelo limitarlo a aplicar la imprimación y poco más). En las sombras añadiendo uniforme inglés a la base más escarlata y terminando con rojo negro (este último de AK 3ª generación del set de human tones) terminé la piel con veladuras de diversos tonos (naranjas, verdes, rojos) muy muy diluidas.

Por último, para terminar la cara intenté hacer un pelo que pareciera rubio, pero que con el paso de los años se ha ido oscureciendo. Para ello he partido de un tono base mezclando uniforme japonés y uniforme inglés que he ido aclarando con beiges y amarillos hasta que me ha gustado el resultado final y he oscurecido con lavados de uniforme inglés más negro.

En la vesta, el color blanco a mí me resulta complejo de representar; nunca consigo saber si es mejor partir de un tono oscuro y trabajar las luces o si es mejor partir del color claro y trabajar las sombras. En este caso elegí algo que me parecía más cómodo y acorde con mis capacidades y opté por empezar con el marrón cubierta que aclaré con gris claro y terminé con blanco puro en las luces más extremas y que oscurecí con veladuras de uniforme inglés (que está presente en casi todas las partes de la figura) verde, marrón y negro buscando el efecto de tela basta y castigada por la intemperie.

Por último y para no resultar ya muy tedioso, pinté los cueros de la figura en dos tonos uno más marrón (cinturón) y otro más rojizo (vaina de la espada). En el cinturón intenté imitar una técnica que Fran de Kilgore HD Miniaturas enseña en una Mesa de Trabajo (Full Metal Modelling) que parece muy sencilla y el resultado es muy vistoso: sobre una base de marrón cuero oscuro (de Model Color) se aplican los efectos de desgaste empleando un tono muy claro que resalte (un beige o arena clara) y se intentan hacer rayitas de forma desordenada y con diversas longitudes; el efecto queda muy visible pero al aplicar las sombras con óleos (sombra tostada difuminado desde el centro hacia los bordes) se matiza y queda muy resultón.

Como nota de color en las cintas que sujetan la espada empleé un tono verde que a muchos de los compañeros de la asociación les gustó el efecto que hacía y la nota de color que aportaba a la figura.

Y nada más en este artículo, dar las gracias a los que hayáis llegado con la lectura hasta aquí y a mis compañeros de asociación por los consejos recibidos y por permitir mi participación en el display.

Josema Cazallas