Sargento del Regimiento del Rey I, 1909

Esta figura nació como un gran regalo de un gran amigo:  Waldo Osés, quien me sorprendió meses antes de que se organizara  la Exposición “Ferrer Dalmau. Arte, historia y miniatura” que se inauguraría en septiembre de 2012, con el modelado de esta maravilla basada en el cuadro del propio autor catalán.

La figura está modelada íntegramente con masillas epoxídicas, plástico y estaño para las riendas con la maestría que el bueno de Waldo nos tiene acostumbrados dotándola de un fiel y realista parecido tanto con el motivo del cuadro, como con la uniformidad de la época. Waldo, además, ha sido uno de los modelistas que ha nutrido de un buen número de figuras para esta fantástica exposición.

Después de que las campañas de Marruecos perdieran el apoyo popular, a la guerra de África le siguió la de Melilla en 1893; en la España de la época y después de varios tratados y como resultado de los convenios internacionales se instauró una moda colonial de la que tras los desastres de finales del XIX, España estaba cansada.

Como detalle a tener en cuenta para la decoración de esta figura comentar que existían dos tipos de uniforme conocidos como “rayadillos”. El de las campañas de Cuba, que presentaba un color azul claro con rayitas finas y algo más oscuras, y el de las campañas Africanas que eran de color blanco con rayas algo más anchas y de color negro. Esta figura también lleva el exótico salacot, detalle representativo de la moda colonial antes comentada.

En cuanto al aspecto de pintura puramente dicho, no tuve mayores problemas que ser fiel con los colores, en particular, con el de la pelliza ya que tiene un color gris azulado algo complicado de representar pero que con buena información no presenta mayores inconvenientes. Este color está realizado mezclando Gris Pizarra (Andrea), Gris Alemán (Vallejo), Azul Prusia (A) y Verde Napoleónico (A) para la base, con subidas paulatinas y agregando a la base Azul Unión (A) y Gris Medio (A). Las sombras se terminan rápidamente añadiendo a la base un poco de Negro Mate (A) y aplicándolas mas diluidas de lo normal, para producir un esquema suave en transiciones.

La otra parte de la figura, que no tiene dificultad en cuanto a colores, sino más bien por el tedioso trabajo de las rayas es el pantalón y solo hay que armarse de paciencia e ir dibujando las minúsculas rayas en función de los pliegues del mismo.

El caballo lo pinté con óleos que creo que es un medio perfecto para representar el aspecto de estos bellos animales.

Quiero dedicar y agradecer estas breves líneas, por supuesto, a mi buen amigo Waldo Osés, que siempre me ha brindado figuras y proyectos en los que poder colaborar de una forma totalmente altruista y sin ningún tipo de reparos a que yo decorara sus fantásticos trabajos. Gracias amigo…..hasta la próxima!!!

Robert Ramírez