Sans Culotte / Gorro Frigio. Revolución Francesa, 1793

El busto pertenece al catálogo de Miniaturas Andrea tiene la referencia S9B23 y es un regalo para Juan Cantos, mi compañero del departamento de Física y Quimica en el cole y además un buen amigo. Es lo mínimo que podía hacer después de que estas navidades, al enterarse que me gustaban y hacia colección de Madelman,  me sorprendió regalándome el Capitán Pirata, el Buzo y el Antitanque madelman antiguos junto con el Helicóptero que tenía guardados desde su niñez. Ahora hacen compañía a los que conservo de mi infancia y a alguno más que he ido adquiriendo con el tiempo. Gracias Juan!!!!

En el siglo XVIII las clases sociales acomodadas vestían con unas calzas cortas y ajustadas (culotte) mientras que las clases bajas (el Tercer Estado) usaban pantalones largos. Esta característica llevó a denominar, durante la Revolución Francesa, a los miembros del Tercer Estado, “Sans Culottes”, literalmente sin calzones. A este grupo pertenecían los militares de clase baja y los trabajadores urbanos, era la población carente de privilegios económicos o jurídicos, pero no incluía a los más pobres.

La indumentaria definía el estatus social, económico y político de los ciudadanos. Los revolucionarios llevaron a gala una determinada forma de vestir que se denominaba “A la patriota” o “Traje a la constitución”. En esta se utilizaban pañuelos al cuello, pantalones largos, gorro frigio,…  asimismo la vestimenta se adornaba con los colores republicanos, azul, blanco y rojo, en bandas cruzando el pecho o en la cintura, con pañuelos tricolor o con una insignia, escarapela,  en el gorro frigio.

En principio, sans culotte se utilizó como mote despectivo pero, posteriormente, en la Revolución, se portaba con orgullo, pues pertenecía al pueblo que se había levantado contra el poder establecido de los altos estamentos de la sociedad.

El “gorro frigio”, generalmente de color rojo, tiene forma cónica con la punta caida y es fabricado en lana o fieltro.  Es originario de la antigua Frigia, región de Asia Menor, actualmente en Turquia. Según la mitología griega y frigia, Attis, tocado con uno de estos gorros,  conducía la carroza tirada por leones en la que viajaba Cibeles. En el arte griego se utiliza para caracterizar a los orientales y en Roma distinguía a los libertos y era llamado “pileus”. En la iglesia de San Apolinar Nuevo, sita en Rávena, se aprecia un magnífico mosaico bizantino del siglo VI, en el que los Reyes Magos se encuentran ataviados con gorros frigios.

A partir del siglo XVIII este gorro se convierte en símbolo de la República y de la Libertad. Podemos verlo en la monumental escultura de Marianne, personificación de la República Francesa, lógicamente en la Place de la République en París; en el cuadro de Eugene Delacroix, “La libertad guiando al pueblo”; como símbolo de banderas, escudos o billetes y monedas de algunos países americanos e incluso fue utilizada en la alegoria de la II República Española.

El gorro frigio también es utilizado, en color blanco por los pitufos, salvo el gorro rojo de papá pitufo.

Alejandro Labourdette