Roma en los siglos III y IV

El siglo III fue una época convulsa para Roma, varios golpes de estado y guerras civiles impidieron que los emperadores pudieran disfrutar de largos reinados o morir por causas naturales, hasta 28 emperadores se sucedieron al frente del imperio, sufrió varios emperadores incapaces y un largo periodo de anarquía militar (235-284).

La crisis económica provoco una inflación desorbitada, el ejército se vio obligado a recaudar comida en los alrededores arruinando a las provincias fronterizas, el número de voluntarios y reclutas se redujo tan drásticamente como el salario de los soldados.

Emperadores romanos siglo III

El siglo III empieza bajo el reinado de Septimio Severo. En el año 193 se subleva con 15 legiones, es el primer emperador romano de origen norteafricano fundador de la dinastía de los Severos y acaba con Diocleciano, perteneciente al grupo de emperadores Ilirios, este llevó a cabo una serie de importantes reformas internas.

Septimio Severo nombra coemperadores a sus dos hijos, Caracalla (211-18) asesina a su hermano y se proclama emperador en solitario. Este emperador otorga la ciudadanía romana a todos los habitantes del imperio, ya no hay diferencias entre las legiones (ciudadanos de la península italiana) y tropas auxiliares (no romanos)

Septimio Severo

Las fronteras están en continuo movimiento y se suceden las revueltas. Varios de los territorios conquistados por los romanos intentan independizarse de Roma. El Imperio sasánida (230-32) pretende reconquistar los territorios perdidos. Maximino el Tracio (235-238) es el primer emperador de origen bárbaro. La Galia es invadida por los Francos (253). En la batalla de Edesa (259) el emperador Valeriano es capturado, torturado y asesinado por los persas de Sapor I.

Oficiales ilirios, entre los que están dos futuros emperadores, Claudio II Gótico y Aureliano, protagonizan un golpe de estado en el año 268 contra el emperador Galieno.

Para colmo de males, Roma sufre una pandemia devastadora (se piensa que viruela), comienza a mediados de siglo (251) y se lleva la vida de cientos de personas (15-30% de la población), el ejército se ve debilitado por falta de efectivos e incluso acaba con la vida del emperador Claudio II Gótico (270).

La despoblación de las provincias fronterizas debido a las invasiones bárbaras, la crisis económica y la enfermedad fueron  motivo de preocupación para varios emperadores que, como solución, siguieron una agresiva política de asentamientos forzosos de tribus bárbaras a territorios de Roma. Aureliano en 272, se llevó a los carpianos a la región de Panonia, en 275 evacuó la Dacia. Otro emperador, Probo, entre 279 y 280 trasladó más de un cuarto de millón de bastarnos, gépidos, godos y sármatas. Diocleciano continúo con los asentamientos forzosos. Esta forma de actuar tenía varios objetivos, debilitaba a las tribus hostiles, repoblaba provincias fronterizas y suministraba nuevos reclutas al ejército.

Emperadores romanos siglo IV

Aureliano es el emperador romano que consigue unificar de nuevo el imperio bajo su mando. Combate en todos los frentes, entre otros vence a Zenobia en Palmira.

Diocleciano impone la tetrarquía como sistema de gobierno del Imperio. Divide el Imperio en Oriente y Occidente cada parte con un Augusto y un sucesor de este, un César. Debía ser una estructura flexible que facilitará la sucesión pero, en la práctica, no evito las guerras civiles y las luchas entre ellos para detentar el poder. Lo que si se consiguió fue la división del Imperio entre Oriente y Occidente, definitiva a partir del año 395.

Moneda de Diocleciano

En el ejército, Diocleciano, instituyó las levas anuales obligatorias, dobló el número de legiones, aunque estas tenían menos efectivos, aproximadamente unos 1000 hombres, muy lejos de los 5500 anteriores, también se preocupó de la defensa y los suministros construyendo multitud de fortificaciones y numerosas vías militares de comunicación

 Batalla de Adrianápolis

Durante el siglo IV, se mantiene el sistema de dos emperadores establecido por Diocleciano. En este siglo también se suceden un gran número de emperadores, casi una veintena. La cultura pagana empieza a desaparecer dando paso al cristianismo. El Imperio de oriente crece en importancia como centro comercial y político. La ciudad de Roma languidece está lejos de las zonas de poder. La prosperidad general se siente en este período, pero surgen problemas de seguridad en el imperio por las invasiones de los bárbaros. Todos estos hechos marcaran la caída del Imperio romano de occidente.

El emperador Constantino I, el Grande (312-45) reunifica el Imperio y establece la capital en Bizancio. Termina con la persecución de los cristianos, con el Edicto de Milán en el año 331 y en 352, el primer Concilio de Nicea establece la religión cristiana como la oficial. En la batalla del Puente Milvio (319) derrota a Majencio y en 336 se construye el arco de triunfo en Roma para conmemorar la victoria.

Batalla del Puente Milvio

En el año 369 los visigodos cruzan el Danubio y se internan en territorios del Imperio. Las invasiones bárbaras se suceden con mayor intensidad y frecuencia, al final de siglo transcurren varias invasiones de tribus germánicas.

En el año 387, el emperador Valente es derrotado y muerto en la batalla de Adrianópolis.

Se produce la secesión definitiva del Imperio, a su muerte (395) Teodosio I lo divide entre sus hijos Honorio y Arcadio. El Imperio Romano de Occidente pasa a los libros de historia.

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Figura (Soldiers-SR-40)

La figura está modelada por A. Laruccia y la he pintado para mi buen amigo y compañero de Alabarda Carmelo Merino.

La uniformidad ha cambiado, los legionarios visten pantalones, túnica y botas. Sobre la túnica una cota de malla (lorica Hamata) ha sustituido a la lorica segmentata, portan espada de un solo filo de unos 90 cm de longitud y spiculum, jabalina pesada parecida al pilum, protegen su cabeza con un casco tipo Niederbieber, con refuerzo superior en forma de cruz y protecciones faciales, asimismo utilizan un escudo redondo con la imagen de un Santo.

Alejandro Labourdette