Por THOR!

El pasado verano, la Asociación de Modelismo de Burgos me invitó a participar en un curso de pintura con aerógrafo que impartió Julio Cabos sobre la base de este busto de Andrea que, no hace falta que os lo diga, es espectacular en cuanto al modelado (obra de Joaquín Palacios), como a la resina y encajes. Apenas cinco piezas, dos de las cuales se pueden pegar antes de pintar, dejando las trenzas y el casco para pintarlas a parte.

En este curso utilizamos el aerógrafo para pintar principalmente los planos de sombra de la cara, tras imprimar en blanco, dejando esta imprimación como referencia de luz, y utilizable como punto de máxima luz en determinadas zonas muy concretas. La técnica de Julio, ya descrita en la página web de Andrea y en varios artículos en distintas publicaciones, consiste principalmente en saturar el color en las zonas de sombra partiendo del color base elegido, dirigiendo el aerógrafo desde abajo, para posteriormente insistir en las zonas de máxima sombra con un tono más oscuro. Así se consiguen unas transiciones muy suaves y se delimitan perfectamente los principales planos de sombra, y luz, que posteriormente fueron tratados con pincel y acrílicos para los tonos intermedios, ojos, labios, detalles como la herida…

Esa imprimación blanca, preservada del aerógrafo en la boca y los ojos con blue-tac, permite pintar los dientes y las encías mediante una sencilla técnica de lavado con tonos ocres y rojizos respectivamente.

Preferí descentrar la mirada ya que si os fijáis, cuando giras la cabeza, el globo ocular se desplaza en la misma dirección y creo que ayuda a aumentar la «furia» que tan bien ha reflejado Joaquín en este rostro.

Cuando vas a pintar detalles con acrílicos siempre cabe la posibilidad de «pasarte» y tener que repintar para corregir. Sin embargo, si añades un poco del medium para veladuras o para aerógrafo a la mezcla que retrasan el secado, te permite, con el pincel limpio y humedecido con agua, corregir sobre la marcha. Es cierto que a veces estos medium satinan un poco, pero esto puede ser muy efectivo en zonas como los ojos o la sangre fresca, que siempre tienen ese suave brillo.

El pelo y la barba recibieron el tratamiento clásico de base, luces y sombras con acrílicos, reforzando principalmente estas últimas con óleos, buscando darles mayor profundidad.

Utilicé la misma técnica (acrílico y óleo) para la piel animal que utiliza como capa y el cuero de la «esclavina», barboquejo y cinturón. La prenda acolchada bajo la cota de malla recibió un tratamiento de acrílicos exclusivamente.

Para el casco volvimos a utilizar el aerógrafo partiendo de un color base bastante oscuro, al que iluminamos disparando desde arriba, en el ángulo adecuado, con un tono plateado más claro. Posteriormente  recibió tratamiento con tintas y óleos buscando esos efectos de suciedad, óxido,… y rematando las aristas con un tono acero plateado, resaltando así las zonas de roce.

La cota de malla recibió, sobre una base casi negra, resaltes de las anillas, modeladas UNA A UNA por Joaquín, en un tono acero o metal de fusil, más intenso en las zonas de luz, para posteriormente dar lavados con distintos tonos de óleo y así reforzar la profundidad en las sombras, buscar el brillo azulado del acero, las zonas de óxido y suciedad.

Os puedo asegurar que he disfrutado mucho pintando este busto.

Quiero agradecerle a Paco las fotos que podéis disfrutar y espero que os haya gustado

Un saludo
Rafa Gil