Oficial Rgto. Fernando VII nº 3. Campaña de Joló (Filipinas, 1851)

En 1850 piratas procedentes de Tonquil atacaron las islas de Samar y Camiguin, al sur de del archipiélago filipino. Ante la negativa del Sultán de Joló a poner fin a estos desmanes, respondió el Capitán General Antonio Urbistondo, Gobernador español en las Filipinas, formando un contingente lo suficientemente amplio para poder formar una expedición militar.

Con tropas acantonadas en las islas y otras procedentes de España como refuerzo, se consiguió reunir tropas de Infantería, voluntarios, división naval y fuerzas sutiles de Zamboanga (lugar dónde se concentraban los ataques de los piratas).

El Ejército español de la zona estaba compuesto íntegramente por personal indígena, siendo los oficiales y suboficiales siempre de origen peninsular. En aquella época el uniforme que vestían estos hombres seguía estrictamente el patrón impuesto por los reglamentos de uniformidad de la península, pero poco a poco se introdujeron cambios para hacer más llevadero el clima tropical. Entre ellos en esta campaña se estableció el capacete típico de la zona, más ligero que el pesado y caluroso morrión y el uso en todo momento del pantalón de dril blanco.

En cuanto a los enemigos, los moros, como se les conocía dada su religión musulmana, eran grandes marinos de una gran fiereza en el combate cuerpo a cuerpo y que hicieron del pillaje, el saqueo y la trata con esclavos su forma de vida en una zona dónde el dominio español nunca fue del todo efectivo.

Conseguir devolver el golpe en la propia madriguera de los piratas era algo muy deseado tanto por los militares españoles como por los nativos de las zonas cercanas a la isla de Joló, los cuales se alistaron en gran cantidad deseosos de venganza.

Entre los días 28 de Febrero y 1 de Marzo de 1851 estas tropas bombardearon y tomaron no sin esfuerzo y con fuerte resistencia, los fuertes de Joló, tras lo cual el Sultán, humillado y derrotado se sometió de nuevo al protectorado español. Las fuerzas militares españolas derribaron estos fuertes y quemaron cosechas y propiedades.

La bandera española ondeaba de nuevo en la isla de Joló.

Por R.O. de 15 de Agosto de 1851, la reina Isabel II autorizaba la producción de una medalla para conmemorar esta campaña y premiar a las fuerzas intervinientes.

Con esta figura modelada con masilla Epofer en 54 mm quiero rendir humilde homenaje a estos compatriotas que con constancia, abnegación y sacrificio cumplieron con su deber tan lejos de España.

Antonio Meseguer