Mi Bandera

Hay sucesos en la historia de un país que merecen la pena ser recordados. Este es el caso que nos ocupa, sucedió a finales del  siglo XVI en 1797 en un combate naval entre la armada Española y la Inglesa en el  Cabo de San Vicente.

Allí el granadero Martín Alvarez defendió la capitulación de su navío a sangre y fuego hasta que cayó rendido por los disparos del enemigo.

Se ha escrito mucho sobre lo sucedido y mi intención no es aportar nada nuevo, sin más, intentar plasmar mediante las miniaturas una parte de lo allí acontecido.

Tras ver la magnífica interpretación que  del suceso hizo el gran pintor de batallas, Augusto Ferrer Dalmau, me decidí a llevar a las tres dimensiones esa idea.

Augusto Ferrer Dalmau: Mi Bandera

Lo primero fue el estudio del espacio, tenía que dar la sensación de caos y a su vez que estuviese ubicado en la popa de un navío y todo esto comprimido en un mínimo tamaño.

Tras resolver esa cuestión vino el tema de la bandera, no se si alguno de vosotros ha visto el tamaño de la que conservan los ingleses de un navío similar al que nos ocupa, son enormes!!!!!!!!!!!!

He intentado representar un trozo basándome en el tamaño que debería tener a la escala que estoy trabajando,  y que a su vez sea armónica con el resto de la escena.

Después de hecho esto sin más me dedique a posicionar al resto de los actores para completar la escena.

Respecto a la fabricación y modelado de las figuras he seguido las pautas habituales en mi forma de trabajar. Primero construyo una anatomía a la que posteriormente voy vistiendo con masilla, en este caso de la marca Feroca, que es la que llevo utilizando desde hace algunos años ya y con la que cada vez me siento mas cómodo.

Pero este proyecto se habrá quedado cojo sin la inestimable colaboración de dos excelentes amigos y mejores personas que son los que se encargaron de dar color a toda la composición. Se trata nada más y nada menos que de los burgaleses Luis Sanz Larrey  y César de la Peña.

Sin ellos esto no hubiese sido posible, gracias a ellos todo esto cobro vida y llego a un final feliz.

También me gustaría agradecer a Francisco Javier Ruiz (Paco para los amigos) su siempre desinteresada disposición para poner a gente en contacto para la realización de obras en conjunto que de otra manera nunca se llegarían a realizar; gracias Paco eres genial.

Bueno pues nada más espero que os guste y que por lo menos disfrutéis viéndola tanto como yo disfruté realizándola.

Waldo Oses