Maiwand (II)

Plantenamiento y composición

Uno de los grandes problemas que existen la hora de trabajar con figuras históricas de 28mm, es la escasez de buenas figuras en el mercado. Esta escala está pensada para los juegos de guerra y lo que prima es la cantidad sobre la calidad. Normalmente estas figuras son desproporcionadas y con un acabado bastante tosco. Aun así, existen algunas marcas aprovechables para realizar viñetas o dioramas con resultados bastante aceptables considerando el tamaño de estas figuras. Así que inevitablemente me tendría que basar en figuras de la marca Perry (de la gama de la guerra del Sudan).

El diorama está inspirado en el famoso cuadro de Peter Archer, mostrado en el artículo anterior. Restringido por mi capacidad para modelar y por las propia calidad de las figuras disponibles en el mercado, no podría hacer una “copia” fiel del cuadro, pero sí algo bastante aproximado. De todas formas, tampoco hay mucho más margen a la hora de representar a once soldados ingleses y un perrillo, agrupados en torno a una bandera. Salvando al perrillo y si cambiamos los uniformes, la composición final lo mismo puede valer para representar a Custer en Little Big Horn como a la última resistencia de la vieja guardia en Waterloo.

Una vez tuve las figuras de Perry en mi mano empecé a hacer el “casting” de personajes para la escena. Voy colocando las figuras hasta dar con la correcta posición de cada una en la escena. Siempre me quedo con más figuras de las que finalmente utilizaré, ya que según va avanzando el proyecto, hay algunas que se descartan por otras según vaya viendo como funcionan en la escena. Por ejemplo, quería incluir a el soldado disparando sobre el caballo muerto, pero tras varias pruebas, vi que no era posible ya que alargaba demasiado la base del diorama por la parte de atrás y dejaba una franja de espacio muerto. También (y casi al final) decidí descartar a los dos soldados disparando a cada lado por otros dos en una postura más expectante. Seguramente hay una explicación “técnica” hablando de composición, pero no la sé , simplemente me gustaba más el efecto de los incluidos finalmente. Este proceso de compasión de la escena lo voy desarrollando a partir de una idea general y no se queda totalmente definido hasta prácticamente estar pintadas todas las figuras.

Otro de los escollos que tenía que salvar era el tema de las transformaciones. Aquí quiero agradecer a Antonio Zapatero su desinteresada colaboración a la hora de tunearme algunas de las figuras. Había que cambiar las cantimploras, devastar los bajos de los pantalones y ponerles polainas. Antonio se encargó de modelarme las cantimploras correctas y del tema de las polainas. También había que cubrir los cascos (las figuras del Sudán llevaban una especia de pañuelo alrededor del casco). Esto lo pude hacer yo, rebajando un poco este pañuelo y haciendo el correspondiente cubre casco con Duro. También me atrevía modificar ligeramente las cartucheras , modelar alguna correa aquí y allá y tunear convenientemente las cabezas de plástico (Perry) usadas para las figuras sin casco.

Finalmente me quedaba por solventar el problema de Bobbie. Tras bucear en el mercado de 28mm no pude encontrar un perro que representase honrosamente a Bobbie. El que había estado usando para la composición de la escena era una suerte de cruce entre rata-cerdo-Oso y cada vez que lo veía se me .” Eso” no podía ser Bobbie!!. Finalmente, Antonio me sacó del apuro y basándose en fotos del animalillo disecado en el museo del regimiento, modeló un Bobbie que cumplía más que a la perfección con el papel.

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Angel Aparicio