Legionario, 1931 (I)
De vez en cuando me gusta mirar las láminas de Delfín Salas, me parece uno de los mejores ilustradores de este país y una fuente de inspiración permanente.
Fue en una de estas ocasiones cuando me llamó la atención la ilustración de un Legionario con su banderín y su larga barba. Me pareció una pose de lo más atractiva para ser trasladada a las tres dimensiones.
Así que ni corto ni perezoso me puse manos a la obra y comencé con su modelado. Cuál fue mi sorpresa cuando al poco tiempo y sin yo tenerla todavía terminada veo en una de las revistas especializadas que un fabricante basándose en la misma ilustración la había sacado al mercado como novedad.
Mi frustración fue tremenda, la dejé apartada durante bastante tiempo sin ánimo de terminarla hasta que un día hablando con un amigo y comentando el tema me animó a seguir adelante.
Efectivamente y con buen criterio él me insistía que aunque estén basadas en la misma lámina no por eso tienen que quedar igual y creo que tenía razón.
En cuanto al modelado de la misma el método es el habitual, parto de una anatomía básica a la que le voy añadiendo volumen a base de aplicaciones de masilla.
Por lo general siempre comienzo por los pantalones y los zapatos, para luego ir subiendo hacia el torso, terminado con los detalles como correajes, barba, pelo….
En esta ocasión he utilizado dos tipos diferentes de masillas, la ya habitual en mis últimos tiempos (Feroca) y la siempre versátil y muy utilizada sobre todo para cabellos y pequeños detalles (Duro).
He de agradecer a Juan Piriz el ofrecimiento que me hizo de pintar esta pieza, el resultado que ha obtenido es una auténtica maravilla, pero eso ya lo veréis cuando él os lo muestre en otra entrada del Blog.