La visita de la Asociación Alabarda al Museo del Ejército

En pleno otoño iniciamos un viaje a nuestra  historia, LA HISTORIA DE ESPAÑA con mayúsculas, una historia que da comienzo en 1803 con la iniciativa de crear un Museo Militar por parte de un antiguo Guardia Real, Manuel Godoy y Álvarez de Faria, que de simple cadete de Guardia de Corps, llega a ser Generalísimo de los ejércitos y Príncipe de la Paz, una visita al Museo del Ejército de Toledo.

El Alcázar nos espera, nos acoge entre sus muros y nos muestra su esplendor, desde los primeros asentamientos fortificados, a las modernas instalaciones que exponen y custodian en su interior más de 36.000 fondos. Aquí el tiempo no se detiene, limita la visita a la exposición, cada lanza, cada espada, cada armadura y cada bandera tiene mucho que contarnos.

Comenzamos contemplando la exposición temporal  de Augusto Ferrer-Dalmau, pintor contemporáneo que recoge el testigo de la pintura militar y muestra en sus lienzos retazos de la historia, de la vida castrense,  de las batallas,  victorias y desastres del ejército español. En el mismo espacio contemplamos la esencia de sus obras, como si quisieran salir del lienzo y cobrar vida, 63 miniaturas que reproducen y dimensionan sus obras.

Como si se sintieran protagonistas, brillan con luz propia, reconocen al autor que está delante de ellas, y se muestran orgullosas al lucir sus brillantes uniformes,  o mostrar su gallardía en la batalla o la entereza en la derrota. Sin duda alguna, este entorno es el mejor marco para nuestras pequeñas grandes obras.

Proseguimos recorriendo las salas temáticas  sintiendo que estamos dentro de las armaduras y de los uniformes de otras épocas y que esconden los ideales de los hombres que lucharon con ellos por la defensa de España.

El recorrido histórico comienza con el recuerdo y el respeto al enemigo vencido, la espada Jineta y la Marlota de Boabdil,  cierra ante nosotros una época y abre otra,  alabardas, sables, archas, mosquetes, corazas y cascos se presentan en su contexto, nos explican los principales hitos de la historia y nos muestran la evolución en el arte de la guerra, desde la creación de los Tercios, a la contribución que el Ejército presta a la cultura, la ciencia y la política en épocas posteriores, sin olvidar el papel decisivo que prestigiosos militares van a desempeñar en el Estado Liberal y la Restauración monárquica. Los conflictos del Siglo XX nos acercan al tiempo presente donde es patente la modernización y profesionalización del Ejército Español y de su servicio a la sociedad.

Antes de despedirnos del Alcázar, somos conscientes de que hemos aprendido una lección magistral  en este Museo que como si fuera un  libro  nos enseña la historia del ejército español como parte de la historia de España.

Miguel Ángel Pérez