Incursión en 28 mm.

En esta ocasión he pintado una figura de un tamaño al que no estoy acostumbrado. La escala es de 28 mm. y representa a Theoden, un personaje de las películas que se hicieron sobre el libro de J.R. Tolkien, “El Señor de los Anillos”.

Haré especial hincapié en este artículo en la elaboración del terreno.

El suelo lo realicé con una corteza de pino, de las que suele haber en algunos jardines, convenientemente recortada para adaptarse a la peana. En las grietas donde veía que podía romperse, fui distribuyendo loctite  y una vez seca pegué la corteza a la peana con cola blanca.

Cuando secó la corteza y su unión con la peana y con ésta debidamente encintada para no estropearla con la pintura, aerografié con color negro, sobre todo abajo y en los recovecos más profundos y después hice lo mismo con un gris medio. El siguiente paso consistió en dar pincel seco con otros tonos de grises más claros que el utilizado en la base. Para las sombras fui dando  lavados con tintas de Andrea, intentado aportar riqueza cromática al conjunto, usando las de color azul, negro y marrón.

Tuve que retocar luces con un pincel seco más claro que los anteriores y algún lavado más, antes de ponerme a hacer la nieve. Esta la realice con un mezcla de cola blanca y la nieve que comercializa Alda Models, y que fui aplicando con un viejo pincel en determinados sitios del suelo para tratar de representar pequeños montones de nieve que han ido resistiendo el deshielo. Una vez que ha fraguado un pelín dejo caer en cada montoncito de nieve una cantidad mínima de un producto llamado Icy sparkles, que son partículas diminutas que representan el brillo característico de la nieve. Para terminar añado pequeños matojos de hierba arrancados de un ovillo de mar y debidamente recortados, los pego con cola blanca y una vez secos les doy alguna luz con un verde claro y algún lavado con verde oscuro. Y con esto la ambientación estaría acabada.

En cuanto a la figura en sí, que comercializa la marca Games Workshop, es muy agradecida de pintar; sin ningún despiece y tras presentarla sobre el terreno para elegir su posición definitiva lo único que hubo que hacer fue eliminar las lógicas rebabas, imprimar y ponerse a pintar.

Siguiendo los consejos que en su día nos impartió en una clase magistral Ángel Aparicio (http://oniriaspaintings.blogspot.com.es/), y con algunos apuntes que encontré por la red, la pintura de esta miniatura no entrañó una gran dificultad.

A la hora de enfrentarme a los elementos metálicos lo hice con pigmentos y no con la técnica denominada MNM (Metal no metal), porque lo he intentado tan sólo una vez y el resultado no fue todo lo satisfactorio que yo mismo deseaba, aunque lo intentaré en breve.

Luis Garcia