Guardia Civil de Tráfico, 1970
En el año 1959 a la Guardia Civil se le encomienda la misión de vigilancia, protección y auxilio en las vías públicas.
Como consecuencia de esta orden ese mismo año se crea la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la cual progresivamente iría sustituyendo a la Policía Armada en las funciones de vigilancia y control de la cada vez mayor y más compleja red de carreteras estatales.
Indudablemente, el fenómeno del tráfico debía sufrir una profunda reestructuración en los años siguientes habida cuenta del aumento experimentado por el parque de automóviles.
Se pasó de 150.000 vehículos en 1950 a casi 2.000.000 en 1964, debido entre otros factores a la política del Gobierno de favorecer la industria nacional del automóvil y camiones. Por tanto las carreteras españolas tuvieron que sufrir una transformación radical, mejorando firmes, señalizando calzadas, introduciendo más medios de protección, etc.
Precisamente, una de esas medidas consistió en la instalación en los arcenes de las carreteras de una serie de mojones cuya función era señalizar la carretera nacional por la cual se circulaba y el punto kilométrico exacto dónde se encontraba. Para las carreteras nacionales el color distintivo era el rojo.
Este es un mojón kilométrico de la Carretera Nacional 332 que discurre por la costa de Almería, Murcia y Valencia. Se encuentra a 15 kilómetros de Torrevieja y aún a pesar de los más de 40 años que tiene (y sin mantenimiento alguno) sigue resistiendo impávido la intemperie y cumpliendo su función.
Los Guardias Civiles encargados de estas funciones recibieron un equipo adecuado para su misión, donde destacaba el chaquetón de cuero para protección de las inclemencias del tiempo, botas altas de cordones (más tarde sustituidas por las botas de montar) y un casco adecuado para la circulación en moto. La moto constituyó (como antiguamente lo hizo el caballo) el medio ideal para desplazarse a la Guardia Civil de Tráfico, existiendo en los primeros años muchas más motocicletas que automóviles en la Agrupación de Tráfico. Las marcas utilizadas en motos fueron durante muchos años Sanglas y Lube. Los primeros automóviles fueron los Renault 10.
Esta figura, modelada en 54 mm en masilla epoxidca Epofer, representa a uno de estos esforzados agentes de la Benemérita, dando el alto a algún vehículo, dentro de sus funciones de vigilancia, control y en definitiva, de la seguridad de todos.