Granaderos de la vieja guardia en Plancenoit

Las figuras de esta segunda referencia de Oniria Miniatures han sido modeladas por el maestro Antonio Zapatero y sinceramente pienso que no se puede pedir un mayor detalle, dinamismo, interacción y calidad en unas figuras de 28mm; pero bueno, qué voy a decir yo 😉

Espero que estas figuras sean de vuestro interés y que os animéis a probar vuestros pinceles en estas pequeñas figuras.

Trasfondo histórico de la escena

Durante la batalla de Waterloo a media tarde del 18 de junio de 1815, y tras varias horas de lucha entre el ejército francés y el ejército anglo aliado, la llegada del desbandado y posteriormente reagrupado ejercito prusiano (batalla de Ligny) amenazada seriamente el flanco derecho de Napoleón. El emperador envió efectivos de la guardia joven y cazadores de la vieja guardia al pueblo de Plancenoit para frenar el avance prusiano. Tras una serie de encarnizados combates por las calles del pueblo, algunos de ellos cuerpo a cuerpo, los efectivos franceses casi habían sido totalmente destrozados y expulsados en su totalidad de Plancenoit.

El pueblo estaba casi en su totalidad en manos de 14 batallones prusianos y la amenaza del desastre se cernía sobre los franceses. Napoleón entonces recurrió a sus viejos y fieles Granaderos de la guardia. El corso decidió enviar 2 batallones de sus fieros Grognards, al auxilio de los restos de sus maltrechas tropas en Plancenoit.

Los dos batallones de los Granaderos e la vieja guardia marcharon el medio kilometro que les separaba del pueblo, y una vez allí se lanzaron a la carga.

La sola presencia de esta tropa de élite y su feroz asalto a punta bayoneta, fue suficiente para que, en una proporción de 1/7, expulsaran a los 14 batallones de prusianos de Plancenoit.

Una de las estampas que ha pasado a la historia (¿leyenda?), es la del tambor mayor Stubert, abriendo brechas entre las aterrorizadas filas prusianas a golpe de maza.

Con estas figuras, esperamos haber podido plasmar esta singular hazaña (otra más) de los viejos y fieles granaderos de la Guardia Imperial.

Saludetes.

Ángel Aparicio