D. Juan de Cereceda y Carrascosa (1665-1743)

Dentro de la Serie de figuras dedicadas a Personajes ilustres de la historia de España, en esta ocasión hemos dado nombre y apellidos a uno de los oficiales que participó en esta contienda, reconocido y admirado por el Duque de Berwick, demostrando sus capacidades, arrojo y valor a lo largo de la Guerra de Sucesión Española y otras acciones posteriores, lo que le valió el sobrenombre de el “Centauro de la Mancha”, convirtiéndose probablemente en el mejor general español de su época. Su biografía ha sido publicada por la Real Academia de la Historia, (http://dbe.rah.es/biografias/49818/juan-de-cereceda-y-carrascosa) y tras la apasionada y vibrante lectura de su trayectoria pretendemos de algún modo rescatar la memoria de muchos de estos personajes que aunque no son tan conocidos, han escrito ilustres páginas de la historia militar de España.

Como breve reseña de su brillante “hoja de servicios”, cabe destacar que comienza su vida militar como simple soldado de caballería donde poco a poco hace carrera porque doce años después, figura ya como capitán de caballos, luchando contra el francés en Cataluña y en el Rosellón. Combate en Portugal, en el asedio de Gibraltar. En Labajos (Segovia), corta la ruta de suministros a los portugueses con tan solo dos escuadrones, desmoralizando al enemigo. En Guadalajara y Alcalá de Henares obliga a retirarse a los austriacos, facilitando de nuevo el acceso a Madrid para los borbónicos. Parece ser, que no era hombre de glorias, mientras otros las reciben, él prefiere permanecer en campaña hostigando continuamente al enemigo en múltiples acciones. En 1707 asciende a Coronel, participando en una de las acciones más atrevidas de la batalla de Almansa y como no, tres años después, participa también en Brihuega, donde el propio Felipe V le asciende a Brigadier en el campo de batalla. Finalizada la Guerra quedó acuartelado en Cataluña, pero por poco tiempo, ya que se le destina a socorrer Ceuta del asedio de los marroquíes, donde protagoniza su última carga de caballería al mando del Regimiento Lusitania. Los destinos de gobierno y administrativos no están hechos para su “genio” que prefiere “mandar soldados, aunque sean lisiados”.

El “Centauro de la Mancha” se retiró como Teniente General y murió en su pueblo, Villares del Saz en 1743.

Los contendientes en la Guerra de Sucesión española; Luis XIV, Felipe V, Leopoldo I y el Archiduque Carlos.

La Guerra de Sucesión y sus Generales

Al morir Carlos II sin descendencia se genera un enorme interés en toda Europa en torno a la inmensa herencia que supone la Corona española, provocando “La guerra de Sucesión” entre las Casas de Borbón y de Austria, que enfrentó a las potencias europeas y cuyo resultado fue un nuevo sistema de equilibrio de poderes, donde Inglaterra va a quedar situada en una posición ventajosa en detrimento de Francia.

Las causas habría que buscarlas en la oposición de Leopoldo I al testamento de Carlos II, el intento de Luis XIV de reunir ambos tronos en un solo soberano, rompiéndose así la Teoría del Equilibrio Europeo, la apertura a Francia del comercio con las Indias, que provocó el recelo de Inglaterra y Holanda y la toma por parte de Francia de las plazas de la “Barrera Belga”, lo que suponía un peligro para Holanda.

En primer lugar fue elegido como pretendiente a la corona española José Fernando de Baviera (1692-1699), pero su muerte prematura truncó esta opción, en consecuencia en una acertada y muy meditada decisión, Carlos II nombra como heredero legítimo al trono a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia y bisnieto de Felipe IV de España, de este modo y aceptando las condiciones impuestas se impide el reparto del Imperio Español entre el resto de potencias. Inglaterra pretendía Menorca, Gibraltar, Ceuta y la tercera parte de las Indias españolas; Holanda, parte de Flandes y otro tercio de las Indias; Galicia y Extremadura para Portugal; y el resto de la monarquía española quedaría para el archiduque Carlos de Austria (1671-1747), segundo hijo del emperador alemán.

El emperador Leopoldo I maniobra para formar la Gran Alianza de La Haya (1 septiembre de 1701), en la que se integran Austria, Inglaterra, y la mayor parte de los príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico. A esta coalición se unen, en 1703, Portugal y Saboya. Frente a ellos, Felipe V contaba con Francia, dos príncipes alemanes, y como es natural con España, aunque algunos súbditos de la corona de Aragón cambiarían de bando en 1705.

Desarrollo del conflicto

Inicialmente los acontecimientos son desfavorables para las tropas borbónicas en el territorio Europeo. Las hostilidades comenzaron ya en 1701 en el norte de Italia, entre austriacos y franco-españoles, resultando heridos el propio Felipe V en Luzzara (14-15 de agosto de 1702). Una coalición hispano-francesa permite la toma del Ducado de Saboya. Poco antes, el 4 de agosto de 1704, la escuadra inglesa había ocupado Gibraltar en nombre del Archiduque Carlos.

En 1706, tras las decisivas batallas de Ramillies y Turín, España pierde Flandes y el Milanesado. En 1707, la escuadra anglo-holandesa se apoderaba de Orán, Cerdeña y Menorca. Luis XIV inició gestiones para conseguir la paz en 1709, pero fracasaron ante las duras condiciones de los aliados, que le exigían luchar contra su propio nieto. Aquel mismo año, los partidarios del archiduque consiguieron que éste fuese reconocido como rey de España por el Papa Clemente XI, lo que provocó la ruptura de relaciones entre Felipe V y el Vaticano.

Los fallecimientos sucesivos de Leopoldo I (1705), y de su primogénito José I (1711), que elevaron al trono imperial al archiduque Carlos, resultaron decisivos. Inglaterra, que entre otras cosas luchaba para impedir la eventualidad de la unión de las coronas francesa y española, viendo que de continuar la contienda, con toda seguridad acabarían reunidos los tronos del Sacro Imperio Romano Germánico y España, se apresuró a comenzar las negociaciones de paz, que culminaron en 1712 con la renuncia de Felipe V a sus derechos sucesorios sobre el trono francés. Ni Holanda, ni Portugal, ni el Imperio aceptaron el cese de hostilidades, continuando la guerra en Flandes, donde el Mariscal Villars derrotó a Eugenio de Saboya cerca de Denain, victoria que permitió un respiro a Francia. Portugal, y poco después Saboya y Holanda, se adhirieron al armisticio unos meses más tarde; sólo Austria mantuvo la guerra hasta que la ocupación francesa de Friburgo obligó a los Habsburgo a firmar la paz.

En la península hacía más de cuatro años que Felipe V había sido proclamado como rey de España, cuando en el verano de 1705, algunos territorios de la corona de Aragón reconocieron como rey al pretendiente austriaco con el nombre de Carlos III. En Castilla, pueblo y clero apoyaron la causa borbónica, mientras la alta nobleza era partidaria del archiduque; por el contrario, en la corona de Aragón, se invirtieron los términos.

En 1706 la situación empeora para Felipe V, llegando al extremo de tener que abandonar Madrid ante el ataque del pretendiente. En abril de 1707, las fuerzas franco-españolas derrotan al ejército aliado en Almansa, provocando la caída de gran parte de los reinos valenciano y aragonés, completando su dominio sobre Valencia al tiempo que avanzan hacia Cataluña. 

Una ofensiva aliada en 1710 desde Barcelona logró detener a las fuerzas borbónicas en Almenara, llegando incluso a tomar de nuevo Madrid, no obstante, tras las victorias de Brihuega y Villaviciosa de Tajuña (Guadalajara) a favor de Felipe V se decide claramente el triunfo para el pretendiente borbónico. El Archiduque Carlos abandona Cataluña a su suerte, cayendo Barcelona tras heroica resistencia en 1714. Con la toma de Palma de Mallorca en julio de 1715 termina definitivamente la Guerra de Sucesión Española, cuando ya hacía tiempo que se había firmado la paz general.

En definitiva, estos tratados significaron el triunfo de Inglaterra y de su política de equilibrio europeo, el ocaso de Francia como primera potencia, y la ruina de la hegemonía española en Europa.

Los generales en el conflicto

Aunque hemos querido hacer nuestro pequeño homenaje al general español Juan de Cereceda, existen otros personajes en ambos bandos que bien pudieran ser representados con los pinceles y de los que hemos querido destacar los siguientes.

 Generales austracistas

.- El general inglés John Churchill, (duque de Marlborough), cuyo nombre se hizo tan famoso en Francia y en España, que se ha perpetuado en ambos países en canciones infantiles: el célebre Mambrú, vulgarización de su título nobiliario.

.- El mariscal Eugenio de Saboya-Carignano que, aunque nacido francés, combatió en el bando austriaco.

Generales borbónicos

.- Jacobo Stuart Fitz-James, (duque de Berwick), hijo natural del rey Jacobo II de Inglaterra y sobrino de Marlborough, que se naturalizó francés al perder su padre la corona, y consiguió para los borbones el triunfo de Almansa.

.- Claudio Luis Héctor, duque de Villars, mariscal de Francia, posiblemente el mejor general de Luis XIV en la Guerra de Sucesión.

.- Louis Josep de Borbón, duque de Vendome, militar francés fallecido en Vinaroz y sepultado en El Escorial por orden de Felipe V.

.- Diego Esteban Gómez de Salinas y Rodríguez de Villarroel, último gobernador español de Gibraltar.

.- Carlos San Gil y Lajusticia, lideró la defensa de Cádiz y participó en la Batalla de Almansa.

.- Miguel Pons de Mendoza, con actuaciones en el Maestrazgo, fronteras de Castilla con Aragón y Ribagorza.

.- Antonio Benavides González, que salvo la vida del propio Felipe V y llego a ser Capitán General y Gobernador en la Florida, Veracruz y Yucatán.

Fechas clave

  • 1700 Muere Carlos II: fin de la dinastía de Habsburgo en España.
  • 1701 Comienza la guerra de Sucesión española: la Gran Alianza de La Haya lucha contra Luis XIV y su nieto Felipe, proclamado rey en Madrid.
  • 1702 Felipe V emprende la campaña de Italia.
  • 1704 El archiduque Carlos desembarca en Lisboa y emprende la campaña de Extremadura. Ingleses y holandeses toman Gibraltar.
  • 1705 El archiduque conquista Barcelona y es proclamado rey.
  • 1706 Victoria de los aliados en Ramillies. Felipe V sale de Madrid.
  • 1707 Felipe V vence en Almansa y vuelve a Madrid.
  • 1710 El archiduque toma Madrid. Dos meses después Felipe V vence en Brihuega y Villaviciosa y recupera la capital.
  • 1711 Muere José, emperador de Austria, cuya Corona pasa al archiduque Carlos.
  • 1712 Felipe V renuncia a sus derechos sobre la Corona de Francia.
  • 1713 Tratado de Utrecht.
  • 1714 Paz de Rastatt.

 Miguel Ángel Pérez