Curso de terrenos con Pepe Gallardo (y III)

En cuanto a las técnicas concretas de elaboración del terreno, como ya hemos dicho, tan sólo podemos aquí, en estas breves líneas, transmitiros algunos consejos prácticos generales aprendidos de la maestría de Pepe.

Así, por ejemplo, es recomendable acabar el terreno antes de empezar a pintar la figura, principalmente por dos razones: primero, porque a lo largo del proceso será necesario o conveniente hacer diversas pruebas de encaje de la figura y composición general, para lo cual es preciso manipularla. En caso de estar ya pintada la figura, nos encontramos ante un evidente riesgo de deterioro. Y en segundo lugar, porque a la hora de pintar la figura es mejor tener la referencia previa de su entorno físico. En la mayor parte de los casos será preferible (y más sencillo) integrar la figura en el terreno que al revés, intentar adaptar el terreno a la figura cuando ésta ya está acabada.

Hay que proteger la peana adecuadamente, con cinta de pintor o incluso con un simple celo, para que no se estropee con la masilla y la pintura. En este sentido, hay que tener la precaución de no usar una cinta protectora con un adhesivo demasiado potente o agresivo, que pueda dañar el barniz de la peana, con lo cual habría sido peor el remedio que la enfermedad.

La técnica posterior de Pepe para realizar la base del terreno supone la utilización de masilla Milliput, en sus variedades estándar o terracota. Esta marca de masilla resulta ideal para esta función porque tiene una gran adherencia, de forma que no es necesario añadir cola blanca para que se fije de manera permanente a la peana, no se deteriora, ni se levanta o altera con el paso del tiempo, y seca con la suficiente rapidez como para permitir que se finalice el proceso de escultura del terreno en una sola sesión de trabajo.

Para terrenos embarrados o de color oscuro es conveniente la masilla terracota, mientras que para los más arenosos o claros la estándar proporciona una buena base tonal inicial.

En cuanto a la pintura, pudimos contemplar la especial habilidad de Pepe para que parezca sencillo lo que dista mucho de serlo. Él prefiere dar una base y el proceso general de luces y sombras con esmaltes, que permiten un proceso de fundido y proporcionan un acabado totalmente mate.

Posteriormente se trabajan diversos efectos con óleos para matizar e integrar todos los elementos, y los últimos toques se llevan a cabo con acrílicos y pigmentos.

Finalmente, Pepe deja descansar el terreno uno o dos días, para que seque bien y los remates finales se puedan dar sobre una base terminada.

Esperamos que lo anterior os haya sido de ayuda, o al menos de inspiración. Pero como ya advertimos al comenzar este artículo, no creemos posible sustituir la contemplación directa del trabajo de un gran maestro con una descripción escrita, por lo que encarecidamente os recomendamos que, si tenéis la oportunidad, no dudéis en desarrollar esta fascinante faceta de nuestra afición común.

Download: Curso Terrenos – Pepe Gallardo

Josechu Sanmartín