Como viene siendo habitual en la historia de la Asociación Alabarda, con la excusa de las figuras celebramos un Certamen anual donde nos reunimos con los familiares que quieran acudir y tratamos de pasar un dia lo más agradable posible aderezando la compañía alabardera y familiar con alguna vianda hecha a la barbacoa así como algo de bebida para evitar la deshidratación que pudiera ocasionar el calor de estas fechas aún casi veraniegas.

Este año nos reunimos en un viejo molino invitados por  Javier y su familia, el cual, amén del laberinto que forman sus distintas habitaciones, cuenta con el antiguo mecanismo del propio molino, así como un enorme patio delantero, uno más pequeño trasero donde hacer una estupenda barbacoa, un terreno donde la familia tiene una pequeña pero fructífera huerta , un tractor aparcado e incluso gallinas.

En el salón principal de la planta baja fue donde expusimos  nuestras figuras, tanto en categoría Fija (siempre es nuestra figrua conmemorativa del año anterior) como en Libre.

Los ganadores en ambas categorías fueron:

Categoría Libre

3er premio – Robert / 2º premio – LuisMi / 1er premio – Luis T.

Categoría Fija

2º premio – Alejandro / 1er premio – Paco

En el evento se procedió al ya tercer reparto de figuras Teulón a todos los asistentes, trabajo realizado en su inmensa mayoría por LuisMi, quien ha llevado a cabo una importante labor de gestión, clasificación y reparto de las figuras desde el principio.

Por nuestra parte y en deferencia a la familia de Javier, se hizo entrega a su mujer Ana, de un centro de flores. Javier quiso agradecer a su Asociación la asistencia y nos regaló un magnifico pin en plata con forma y tallado de una alabarda y con un pequeño 10 en su parte inferior, pudiendo guardar así un enorme recuerdo del décimo aniversario de nuestra Asociación.

Por supuesto no pudo faltar el humor y las risas, bromas y chascarrillos a lo largo de la jornada, como por otra parte viene siendo habitual en estas reuniones.

Hay que decir que se lamentó bastante la falta de asistencia de algunos de los socios y sus familias, que por uno u otro motivo no pudieron asistir.

En definitiva, creo que las conclusiones generales después de pasar un día (o más) juntos, es que estos encuentros son necesarios, dando lugar al acercamiento, el entendimiento y la mejor convivencia entre todos, y es que el dicho es sabio: ¡El roce hace el cariño!

Para ver las fotos de las piezas:

Luis Garcia