Amor por una figura
Cuando decidí hacer un artículo para nuestra página, pensé en contar la historia sobre los Cazadores a caballo… que si eran la gloria del imperio, los hombres de confianza de Napoleón, que si verde con vivos rojos…..algo que estoy seguro ya sabes si estás leyendo en esta pagina. Así que he decidido cambiar el planteamiento y hablar del amor a una figura.
¿Que porqué? te preguntarás, y te contesto. Estoy convencido de que tienes un montón de figuras en tu casa, algunas pintadas y otras sin pintar, pero por encima de todas ellas tendrás una a la que le tendrás un cariño especial y será la preferida por ti. Seguramente un regalo de un amigo, una que representa a tu ejército favorito, la pose, lo que te costó terminarla… en fin, tiene “algo”.
Bien, yo os voy a hablar de mi figura preferida. Se trata de una figura que realizó Antonio Guardini y pinté para el Homenaje de Dionisio Álvarez Cueto, allá por el año 2009 en Toledo.
Se trata de una pieza original en masilla (1ª cosa que la hace especial) y en una escala de 28 mm (2ª cosa). Cuando Antonio la trajo por la Asociación para mostrarla se me….no se ni como mostrar mi asombro por semejante maravilla, creo que la estuve mirando horas, maravillándome con su finura, sus detalles y su acabado general.
Al tratarse de una pieza original, el miedo a romperla era tremendo y el cuidado que puse en su traslado y manipulación fueron extremos (3ª cosa que la hace especial).
Cuando la imprimé, todavía me pareció aun más maravillosa, las diferentes piezas y materiales usados para crearla cogieron el mismo color y eso fue ya la repera.
A la hora de pintar la figura, tenía la lámina de Cueto delante, por lo tanto, en cuanto a colores no tuve ningún problema, pero ¡¡¡amigo !!! será expuesta junto a figuras más grandes y espectacularmente pintadas, por lo tanto, el pintado tiene que ser (un amigo de la asociación diría ¡¡¡la pollaca!!!) pero lo dejaré en.. al mismo nivel que las expuestas.
La pinté con la misma técnica con la que se pinta un 54 mm. y a medida que iba dando pinceladas me enamoraba más y más de ella.
Y aquí os muestro su acabado general y es la excusa perfecta para exponer en público, otra vez, la que considero a día de hoy la mejor figura de todos los tiempos.